Cada año millones de personas viajan a Nueva York y la Estatua de la Libertad es uno de los monumentos imprescindibles para visitar. Muchos de ellos son españoles y, lo que seguramente no sepan, es que en Madrid también hay una Estatua de la Libertad, aunque en muchas ocasiones pasa desapercibida.
Por supuesto, mucho más pequeña que la de Nueva York, pero más antigua. Y es que su parecido no es coincidencia, pues la Estatua de la Libertad madrileña sirvió de referencia para la construcción de la americana. Esta se encuentra coronando el mausoleo de los liberales Calatrava, Argüelles y Mendizábal, en el Panteón de Hombres Ilustres de Atocha.
¿Cómo surge la idea de construir una Estatua de la Libertad en Madrid?
Para entender el origen de esta estatua, debemos hacer un pequeño viaje en el tiempo al siglo XIX, cuando el escultor zaragozano Ponciano Ponzano realizó varias obras de arte en la capital española, entre ellas los leones que nos reciben a las puertas del Congreso de los Diputados y esta, que en un principio pasó desapercibida.
El monumento a la Libertad se inauguró el 20 de febrero de 1857. Durante los primeros años, se empleó para coronar el mausoleo del cementerio de San Nicolás donde reposaban los cuerpos de Agustín Argüelles, José María Calatrava y Juan Álvarez Mendizábal, tres grandes ilustres liberales de la historia de España. Al desaparecer este cementerio, el monumento se trasladó en el 1912 al patio del Panteón de Hombres Ilustres.
La escultura está realizada en mármol blanco de Carrara y mide aproximadamente unos dos metros de altura. Tal y como aseguró el propio Ponciano antes de fallecer, quería que fuera "una mujer joven, gallarda, ligeramente vestida y que de su pelo refulgieran diversos rayos de luz".
El peso de la escultura descansa sobre la pierna izquierda y en esa misma mano lleva un cetro. En la derecha lleva un yugo que ha roto y pisa con el pie derecho. Este simboliza el final de la opresión. Además, aparece también un gato que, como animal difícil de controlar, refuerza la idea de libertad.