La aerolínea Ryanair ha anunciado que incrementará los precios hasta un 10% durante este verano. La empresa ha justificado esta decisión en los retrasos que está experimentando en la entrega de nuevos aviones desde Boeing.
La cadena irlandesa ha contratado un pedido de 57 Boeing 737-MAX8200 de los que esperaba tener 50 unidades en la temporada de verano, sin embargo, finalmente dispondrá de 40 nuevos aviones en dicha temporada, considerada como una de las más relevantes para el turismo.
La enseña ha explicado que esta circunstancia alterará la operativa de la aerolínea durante los meses de julio, agosto y septiembre, con cambios en los horarios previstos y, además, una reducción en las frecuencias de los vuelos ofertados.
En este contexto, Ryanair ya ha anunciado el recorte en sus frecuencias que se aplicará en destinos como Dublín, Milán Malpensa o Varsovia, vuelos que en estos momentos generan mayores costes para la compañía 'low cost' en comparación con la inflación. Se ha notificado a todos los viajeros y también se extenderá si se confirman otros destinos.
Pasajeros en la compañía
El recorte también afectará a las cuentas de la compañía, que espera conseguir un máximo de 200 millones de pasajeros y, por tanto, experimentaría una reducción en el número de clientes respecto al ejercicio previo, con 205 millones.
Este dato constrasta con los pasajeros registrados en enero, cuando transportó a 12,2 millones de personas y experimentó un crecimiento del 3% respecto al ejercicio anterior.
La empresa no está afectada por este problema en el suministro de Boeing. El presidente, Michael O'Leary, también ha culpado del aumento de las tarifas a los problemas en el suministro de los motores Pratt & Whitney en aviones Airbus A320.
Los resultados de su tercer trimestre fiscal publicados a finales de enero señalan que la aerolínea ha reducido sus previsiones de beneficio neto anual hasta entre 1.850 y 1.950 millones de euros, frente al registro anterior, que se situaba entre 1.850 y 2.050 euros.
El director ejecutivo de Ryanair ha acordado con la Administración Federal de Aviación de EE.UU. limitar las tasas de producción en Boeing hasta resolver los problemas recientes. La aerolínea, además, está negociando una compensación por los retrasos en la entrega de aviones.