Las empresas rusas se están quedando sin mano de obra. Entre los ciudadanos que han sido reclutados por el ejército para ir al frente y los que han huido para evitarlo, el número de personas que quedan disponibles en edad de trabajar en el país, se ha reducido considerablemente.
El hecho de que Putin estuviese reclutando ciudadanos para ir al frente, benefició a los desempleados. La tasa de paro se redujo en abril hasta el 3,3%, pero a pesar de esto, el crecimiento económico del país y de las empresas se está viendo afectado. ¿Por qué? Todavía no hay suficientes personas que cubran los puestos de trabajo necesarios por lo que es imposible mantener el ritmo de la producción.
Contratar presidiarios para cubrir la producción
La empresa AvtoVAZ, perteneciente a la industria del automóvil, ha encontrado su propia solución para seguir produciendo: ha solicitado el empleo de reclusos a una prisión de una de las regiones rusas donde fabrica sus coches. De esta forma, buscaría contratar a cientos de reclusos de entre los más de 300.000 que el país ha tenido en sus cárceles. Por ley, podrían cubrir hasta el 50% de la plantilla de la empresa.
"Teniendo en cuenta la situación extremadamente tensa en el mercado laboral de Togliatti y la región de Samara, el representante de la planta solicitó a la dirección de la prisión apoyo y asistencia en la selección de personal para la empresa entre los condenados a penas forzadas mano de obra", ha dicho un representante de la prisión de la región de Samara, según recoge Reuters.
De esta forma, la idea de AvtoVAZ es incrementar la producción en un 28% a partir de septiembre y en un 40% desde enero de 2024. Así se revertirían las cifras de producción del año pasado, en el que solo se fabricaron, según Reuters, 450.000 coches en el país.
