Como cada año, Electronic Arts lanza la nueva versión de su afamado videojuego 'FIFA'. Desde el 29 de septiembre todos los usuarios del mundo pueden disfrutar del último modelo de la serie, o quizás deberíamos decir casi todos los usuarios del mundo, ya que Rusia planea prohibirlo en su territorio. ¿La razón? Hacer propaganda gay.
La polémica surge a raíz de que los desarrolladores de EA Sports incluyesen en el juego la opción de utilizar un uniforme con la bandera LGTB, como apoyo a la campaña Rainbow Laces, lanzada desde la organización LGTB Sotnewall, la cual pretende eliminar la homofobia del deporte.
Con esta nueva actualización, los jugadores pueden pedir esta colorida equipación de forma gratuita para mostrar su apoyo a la campaña. Además, el uniforme se puede utilizar tanto en modo individual como multijuador, por lo que otros usuarios pueden ver que colaboras con la campaña.
Al conocer esta opción del juego, los diputados del Partido Comunista de la Federación Rusa (Russian MPs) enviaron una carta a las organizaciones de vigilancia de las comunicaciones del país y las agencias estatales de protección del consumidor, quejándose de que el juego violaba las estrictas normas de "propaganda anti gay", según recoge The Guardian.
El comunista Valey Rashkin declaraba en una entrevista que tenían dos opciones: o la compañía EA introducía cambios en el código de programación o cambiaban la clasificación por edades. De no ser así, tomarán las medidas restrictivas correspondientes.
Por otro lado, la diputada por United Russia, Irina Rodnina, argumentaba que "cada estado tiene sus leyes y órdenes internos, los cuales tienen que ser obedecidas", dejando entrever que el gobierno ruso estudiará si el videojuego podrá comercializarse en el país.
En guerra con el colectivo LGTB
La homosexualidad en Rusia, al igual que en otros países, ha sido un tema bastante controvertido. Desde 1933 esta se convirtió en delito, hasta que en 1993 las leyes fueron modificadas para legalizarla. Sin embargo, con la llegada a la presidencia de Vladimir Putin en 2013, entraron en vigor una serie de leyes discriminatorias de este colectivo.
De modo que el tipo de noticias que acabamos de mostrar no es un asunto extraño para al país, de hecho, no es la primera polémica que protagoniza con respecto al colectivo LGTB y la censura. A principios de este año, el organismo dedicado al control de los medios de comunicación, Roskomnadzo, clausuró un sitio web que proporcionaba ayuda a jóvenes LGTB, alegando que desde esta página promovían "relaciones no tradicionales" entre los niños.
