Ya nos hemos acostumbrado a ver jerséis de pelo; y es que estos fueron un must durante la temporada pasada, y también durante esta (aunque ahora cediendo terreno al terciopelo). No obstante, esta nueva moda, procedente de Rusia, es algo más que sorprendente. El pelo ha sido llevado hasta su máximo esplendor, alcanzando límites ya insuperables: lo más en Rusia ahora son los leggins de pelo.
No sé qué es lo que se os pasa por la cabeza cuando leéis leggins de pelo, pero probablemente no se corresponda con lo que realmente es. Puede que imaginéis unos leggins tupidos, unas mallas que se peguen al cuerpo con delicadeza y naturalidad, haciendo que no pasemos frío en ningún momento. Pero mientras que lo del frío sí se ajusta a la realidad, lo de la delicadeza y la naturalidad... Pues quizás no.
Se llaman los "leggins de Oremburgo", y están causando auténtica sensación en todas las redes sociales. Aunque no por su elegancia, ni mucho menos. Al parecer, estos leggins se confeccionan en Oremburgo, al sur de Rusia, en una fábrica de lanas que es muy famosa por la calidad de sus productos, y por lo suave de su lana. Desde la propia web de la página aseguran que estos leggins están hechos solo con materias primas naturales, a máquina y con un 80% de lana de cabra.
Si bien es cierto que no son los leggins más bonitos del mundo, prometen ser cálidos; y eso, teniendo en cuenta las bajas temperaturas de los inviernos rusos, quizás es más que suficiente para que muchas mujeres opten por comprarlos. Por ahora, se han lanzado como prenda exclusivamente femenina; no obstante, todos pasamos fríos en invierno, así que los hombres más atrevidos no deberían tener miedo de usarlos tampoco.
La sensación que dan desde fuera es la de no llevar pantalones. Es como si la persona que los llevara tuviera las piernas extremadamente peludas, hasta el punto de llegar a parecer un sátiro. Desde luego, pocas prendas se han visto tan atrevidas últimamente... Aunque algunas sí que hemos podido llegar a ver. Por ejemplo, y muy parecidos a estos leggins, en Estados Unidos presentaron unas "medias anti-violaciones".
Como veis, la idea es muy parecida a la de los leggins, aunque en este caso con otro objetivo. No se pretende proteger del frío, sino de posibles violadores. Pese a que el objetivo final de esta iniciativa no tiene nada de negativo, sí que han sido muy criticadas; como muchas mujeres defienden en las redes sociales, no habría que usar este tipo de medias, sino castigar a aquel que viole, así como educar a los hombres desde pequeños para que no abusen sexualmente de ninguna mujer. Además, el hecho de que algo tan natural como el vello de las piernas sea tachado de "asqueroso", o de motivo para que un hombre sienta repulsión, también tiene sus connotaciones machistas.
Tacones con pedicura incluida, entre otras prendas extrañas
Estos leggins no han sido la única prenda extraña que hemos podido encontrar durante estos últimos años. Si bien de estas no se ha hablado tanto, también existen y deberían ser tenidas en cuenta... Para no comprarlas, por supuesto.
La primera que habría que mencionar es la de los tacones con pedicura incluida. ¿Se te ha olvidado hacerte la pedicura, y tú querías lucir unas uñas perfectas? Bueno, no pasa nada, con estos tacones podrás. Que no tiene mucho sentido, a fin de cuentas, porque se nota claramente que son unos tacones con un color muy parecido al de la piel blanca, y con unas uñas pintadas encima de ellos, pero bueno. No pasa nada. Tus amigos se reirán, sin duda. De ti.
A lo mejor lo que quieres es presumir de un torso perfecto, y de unos abdominales súper marcados, pero no te has currado mucho tu dieta últimamente. O de un pecho grande, pero no fuiste tan "afortunada" genéticamente. Tampoco tienes que preocuparte, porque hay camisetas para "solucionar" todo tipo de problemas. No esperes que sean muy realistas, o que den el pego... Es más, no esperes nada de ellas. Excepto la cutrez llevada a su máximo esplendor, claro.
Por cierto, si queréis comprar unos leggins de pelo podéis ir a esta página, donde la fábrica oficial los vende al módico precio de 3.500 rublos, o 50 dólares. ¡Ir a la moda no siempre es barato!
