Si hay un bloqueo que ha sufrido especialmente Rusia desde el inicio de su invasión a Ucrania es el cultural. A nivel económico todo hace estragos, pero contaba con buen músculo de momento. Sin embargo, quedarte fuera de las competiciones de fútbol, eventos culturales internacionales, o que simplemente apenas llegue una Coca-Cola a Moscú si es de exportación, es un problema.
Por eso desde el ejecutivo de Vladimir Putin andan buscando alternativas a todas estas carencias, con la "suerte" de haber tenido eventos paralelos durante años al otro lado del Telón de Acero. Siempre con el eje euroasiático como gran aliado para estos inventos, la ministra de Cultura de Rusia, Olga Liubimova se ha dado cuenta de que a finales de noviembre necesitaba un certamen infantil a imagen y semejanza de Eurovisión Junior, así como uno de adultos para mayo. Y los ha encontrado.
Primero desde Rusia se anunció el 'Our Generation', un festival infantil a celebrarse el 18 de noviembre con 16 participantes y con un ganador de Eurovisión como Dima Bilan como invitado especial. Rusia, China, Brasil, Azerbaiyán, Egipto, Pakistán, Tailandia, Kirguistán, Mongolia, Armenia, Bielorrusia, India, Kazajistán, Uzbekistán, Tayikistán y Sudáfrica formarían el primer roster de países de este certamen que suplirá a Eurovisión Junior a una semana escasa de la celebración del certamen infantil de la UER.
Visto este invento, era de presagiar que con el festival senior pasaría algo similar, aunque en este caso tienen en su mano un formato sobradamente conocido de siempre en la URSS de los 70 y 80: Intervisión.
Una Eurovisión y unos Oscar rusos para 2024
El festival de Intervisión fue la Eurovisión del Este en un corto periodo de tiempo entre 1977 y 1980, volviendo casualmente en 2008 para una edición, buena muestra de que desde Rusia ante cualquier tensión internacional no se dudaba en implantar certámenes de este tipo. En los últimos años, otro formato, el 'New Wave', sirvió también de festival paralelo a Eurovisión en Rusia, llegando en este hasta a participar España en 2021, con Jorge González (actualemente elegido para Benidorm Fest 2024), el que quedaría tercero.
El Intervisión original fue el sustituto del clásico Festival Internacional de la Música de Sopot, en Polonia, el que luego de tanto éxito llamó la atención del gobierno soviético. En 1981, ante el auge del movimiento Solidaridad, el propio gobierno lo consideró contrarrevolucionario y lo mandó de nuevo a un cajón, dejando apenas una victoria checoslovaca, otra soviética, una polaca y una última finlandesa, esta la más curiosa que fue a manos de Marion Rung, la única persona que ha representado a Finlandia tanto en Intervisión como Eurovisión.
Ahora, tiene toda la pinta de que el gobierno ruso apenas quiere resucitar la marca para hacer una gala más adaptada a los tiempos en un momento donde el espectáculo musical está siendo su principal aliado en televisión. Confiando que se puedan sumar países de renombre como Brasil, India, Sudáfrica y sobretodo China, esta Intervisión vendrá de la mano también de un festival de cine Euroasiático que buscará tener aroma a los Oscar pero sin componentes yankees ni occidentales.
De esta manera, Rusia sigue teniendo que buscar sus sucedáneos a todo aquello que ha perdido por la invasión a Ucrania. Tras los Starbucks nacionales a imagen y semejanza de los originales, los McDonalds nacionales o los refrescos que se parecen a los occidentales pero no son iguales en sabor, ahora llega una nueva Eurovisión y unos nuevos Oscar, estos últimos con unos nombres que recuerdan sin duda a tiempos soviéticos.
