Dmitry Rogozin es el jefe de Roscosmos, la agencia espacial del Kremlin y además es uno de los hombres más cercanos al presidente Vladimir Putin, sostuvo, durante el ensayo general del Día de la Victoria que Rusia podría destruir a todos los países de la OTAN "en media hora".
Rogozin también admitió que el objetivo de Putin es derrotar al "enemigo" Occidente y borrar a Ucrania del mapa. A pesar de estas declaraciones, el jefe de la agencia espacial mantuvo que Rusia no quiere escalar el conflicto a una guerra nuclear: "No debemos permitirlo, porque las consecuencias del intercambio de ataques nucleares afectarán a nuestra Tierra".
Las declaraciones de Rogozin se dan durante el ensayo general final para el desfile del Día de la Victoria del lunes 9 de mayo en Moscú, momento en que se vieron vehículos con capacidad nuclear rodando por la Plaza Roja.
"No estamos luchando contra los nazis en Ucrania. Estamos liberando a Ucrania de la ocupación de la OTAN y alejando al peor enemigo de nuestras fronteras occidentales".
Rogozin admitió que la agresión rusa a Ucrania es "una guerra de verdad", mencionando la palabra "guerra", que Putin ha prohibido en relación a la "operación militar especial" y aseguró que "la mera existencia de una Ucrania separada de Rusia la convertirá inevitablemente en antirrusa y en un trampolín de Occidente para la agresión contra nuestro pueblo".
El ensayo del desfile del Día de la Victoria
Así Rogozin lanzaba su amenaza mientras Moscú preparaba un show con armas termonucleares en la Plaza Roja para su desfile del Día de la Victoria. La más destacada fue el arma intercontinental, que pesa 49,6 toneladas, puede desplazarse hasta 24.500 km por hora y es capaz de alcanzar objetivos a 12.000 km de distancia. Podría alcanzar Londres o Nueva York en cuestión de minutos.
El arma de destrucción masiva estará escoltada por varios lanzadores de misiles Iskander-M, mientras hombres y mujeres marchen fuera del Kremlin vestidos con trajes militares, ondeando banderas rusas y realizando saludos.