La aviación rusa podría haber matado al líder del Daesh, Abu Bakr al Bagdadi, en un bombardeo en Raqqa (ciudad que funciona como capital del Estado islámico) realizado a finales del mes de mayo de 2017.
El Kremlim está actualmente investigando esta posibilidad, aunque ha afirmado que existe una probabilidad bastante alta de que el cabecilla de la organización terrorista haya fallecido en el ataque, lo que supondría un golpe de efecto contra el grupo terrorista.
Todo este suceso llegaría como parte del bombardeo ejecutado por el Gobierno ruso el pasado 28 de mayo contra un centro de mando del Daesh cerca de la ciudad siria de Raqqa, tal y como ha informado el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
Ahora, las autoridades se encuentran verificando los informes que confirmen que mataron al líder de la organización extremista. Según los medios locales, otros 330 combatientes fueron abatidos, entre los que se encontraban varios altos mandos de la formación yihadista.
La aviación rusa tenía como objetivo debilitar al grupo, y por ello atacaron en el momento en el que se estaba realizando una reunión del Consejo Militar del Estado Islámico, al que acuden la mayoría de los altos cargos de la formación.
Estados Unidos, que forma parte también de la coalición internacional que tiene como objetivo terminar con el grupo, ha afirmado que actualmente no cuenta con los datos suficientes para determinar las informaciones del Gobierno Ruso.
Sin embargo, el país islámico mantiene que ha abatido también al autodenominado emir de Raqqa, el jefe del servicio de seguridad del Daesh y otro señor de la guerra que controlaba la zona entre Raqqa y As Suhnah.
Si se confirma esta baja, el Daesh se vería completamente decapitado, después de que el pasado mes de abril hubiese muerto el 'número dos' de la organización yihadista, Ayad al Jumaili, como consecuencia de un ataque realizado por la aviación iraquí.
La situación es análoga a la registrada el pasado mes de febrero, cuando otros 13 comandantes de la organización terrorista murieron en un ataque realizado también por la aviación iraquí en una reunión de la cúpula del grupo.
En aquella situación, Al Bagdadi consiguió salvar su vida, ya que escapó y abandonó a su suerte a los otros miembros de la organización con los que se encontraba en la zona. Una situación que, esta vez, no se ha repetido.
Abu Bakr Al Bagdadi
El líder del Estado Islámico ha realizado pocas apariciones públicas, y los medios tan sólo conservan unas imágenes de él en una mezquita llamando a los fieles a la oración y a perpetrar la yihad.
Al Bagdadi afirmaba en las imágenes que había recibido un encargo de Dios y que se había convertido en el responsable de todos los fieles que se habían unido a la nueva organización, creada por entonces.
El Estado Islámico para Irak, Siria y Levante fue una organización vinculada a Al Qaeda. Con la llegada de Al Bagdadi, terminó siendo expulsada por ser demasiado radical, pero con el paso del tiempo terminó por fagocitar a su propia organización predecesora.
Su fuerte inversión en propaganda y el presunto carisma de su líder, han llevado a la determinación de que el líder del EI cuenta con más poder del que llegó a alcanzar Osama Bin Laden en su momento.
Al Bagdadi era el hombre más buscado del mundo, después de llegar a Siria desde Guantánamo, donde había sido retenido por el Gobierno de los Estados Unidos, pero después liberado al considerar que no ofrecía ningún tipo de peligro.
Si se confirma la noticia, será un duro golpe para la organización terrorista, que actualmente está perdiendo territorios (y con ello financiación, como los pozos de petróleo), por lo que poco a poco se está debilitando de manera destacada.