Malos momentos para la monarquía. Desde que se conocieran las cacerías de elefantes del rey Juan Carlos en Botswana, la institución no se encontraba tan cuestionada. Esto, unido al caso Nóos, que ha salpicado a la infanta Cristina y ha llevado a su marido Iñaki Urdangarín a la cárcel, llevaron al monarca a abdicar en su hijo, Felipe VI, con la esperanza de dar un aire renovador a la corona. Sin embargo, el patriarca sigue dando guerra desde su acomodada posición de emérito.
Por todos es sabido los problemas de fidelidad de don Juan Carlos. Su lista de amantes es eterna, pero una de ellas ha logrado situarlo en el ojo del huracán. Y no, no hablamos de Bárbara Rey. En unas grabaciones, la empresaria alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein revela los turbios negocios en el extranjero del padre de Felipe VI, lo que ha provocado un profundo terremoto político.
Ante estas informaciones, desde Unidos Podemos solicitan la creación de una comisión de investigación. Pedro Sánchez, por su parte, aboga por esperar a las explicaciones del CNI y desde Ciudadanos se mantienen cautos a la espera de que haya más información.
El pasado martes 17 de julio el Congreso de los Diputados acogía la comparecencia del presidente del Gobierno para trasladar a la Cámara las conclusiones del Consejo Europeo, pero la sesión acabó convirtiéndose en un debate sobre las grabaciones de Corinna.
"El Parlamento se dota de sus comisiones, tiene una de gastos reservados, y esperamos aclaraciones del director general del CNI y, a partir de ahí, actuaremos. Luego veremos el proceder", argumentó Pedro Sánchez ante las preguntas de Alberto Garzón, líder de Izquierda Unida.
Entre tanta polémica, hay quien prefiere tomárselo con humor. Gabriel Rufián, diputado de Esquerra Republicana, ha publicado un mensaje a través de Twitter en el que, con ironía, asume que Letizia o Froilán derrotarán a la Corona y no así las grabaciones de la examante del rey: "Yo para esto de que caigan los Borbones confío más en Letizia y Froilán que en Corinna".
Yo para esto de que caigan los Borbones confío más en Letizia y Froilán que en Corinna.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 17 de julio de 2018
Los negocios del emérito
El rey Juan Carlos I utilizó a Corinna como testaferro sin su consentimiento para ocultar bienes patrimoniales fuera de España. Así lo admitió la autodenominada "amiga entrañable" del rey emérito en una reunión con el comisario José Manuel Villarejo en Londres en 2015, a la que ha accedido El Español como parte del caso Villarejo investigado en la Audiencia Nacional. Resulta que, durante su noviazgo, el rey emérito había colocado varias propiedades extranjeras a su nombre. "No lo ha hecho porque me quiera mucho, sino porque resido en Mónaco", comentaba resignada la empresaria.
En las grabaciones, Sayn-Wittgenstein también cuenta que Juan Carlos I recibió una comisión de los 100 millones de euros del proyecto del tren de alta velocidad a La Meca; y aseguró que tiene cuentas en Suiza a nombre de su primo Álvaro Orleans de Borbón.
La Audiencia Nacional ya tiene en su poder las grabaciones y deberá dilucidar si acusa a Corinna de blanqueo de capitales. La cuestión es si también puede investigar a Juan Carlos I.