La Policía Nacional y Europol, con el apoyo del juez, han ordenado la puesta en marcha de una campaña a nivel europeo con el perfil de Antonio Anglés para solicitar colaboración ciudadana que pueda ofrecer pistas sobre su paradero.
Han pasado 28 años desde que el prófugo desapareciera por completo. Pero, ahora, los investigadores centran toda su atención en una pregunta que todavía nadie ha podido resolver: ¿Antonio Anglés sigue vivo o está muerto?
El Instituto de Formación Profesional en Ciencias Forenses ha publicado un montaje fotográfico realizado por el antropólogo forense y doctor en Ingeniería Biomédica, Ricardo Ortega; junto con la criminóloga y especialista en imagen digital, Noelia Medina.
Se trata de una reconstrucción correspondiente a una edad aproximada de 55 años, que la magistrada del caso ha remitido a la Policía para su posible uso en la búsqueda internacional.
Anglés sigue estando en busca y captura por los delitos de rapto, violación, asesinato, inhumación de cadáver y tenencia ilícita de arma. Su ficha, con el expediente 1993-9069 sigue vigente en la página web de Interpol, en el apartado reservado a los fugitivos más peligrosos del mundo y se actualiza cada año.
En la ficha, se describe a Anglés como un varón "desconfiado" de 55 años, ojos azules, 1,75 metros de altura, tatuajes en ambos brazos y un quiste sebáceo en la garganta, sobre la nuez. Además, se indica que toma Rohipnol para combatir su adicción a las drogas.
Las recomendaciones trasladadas a la Policía
Una de las acusaciones perdonadas en la causa es la Asociación Laxshmi para la Lucha Contra el Crimen y la Prevención. En sus recomendaciones, pide elaborar un informe criminológico sobre la fuga de Antonio Anglés y cotejar el ADN del prófugo con muestras no identificadas en los años 90 en la costa oriental irlandesa y la occidental de Inglaterra.
El escrito, que la magistrada ya ha trasladado a la Policía Nacional como recomendaciones, también indica la importancia de localizar los documentos que se decomisaron a un polizón y que incluían una foto de Anglés, además de intentar conocer la identidad del periodista que habló con este hombre.