Rosario Porto, condenada a 18 años de prisión junto a su marido, Alfonso Basterra, por el asesinato de su hija Asunta, adoptada por la pareja cuando tenía solo un año de edad, lo ha vuelto a hacer. La mujer ha contratado una esquela en memoria de la niña, como viene haciendo cada 22 de septiembre desde el 2014, primer aniversario de la muerte de la menor.
"Asunta, Yong-Fang. In memoriam. Te querré siempre. Mamá", reza la esquela publicada en el diario ABC. Llama especialmente la atención que se hayan eliminado los apellidos españoles de la niña, Basterra Porto, incluyéndose solo los de origen chino.
La madre adoptiva y asesina de Asunta se encuentra en la cárcel de Teixeiro, en A Coruña, donde protagonizó un intento de suicidio en noviembre de 2018 tras intentar ahoracrse con el cordón de una sudadera. Antes, en febrero de 2017, también lo habría intentado ingiriendo una importante cantidad de fármacos.
El caso Asunta
Asunta tenía 12 años cuando sus progenitores la asesinaron. Fue el 21 de septiembre de 2013; al día siguiente su cuerpo fue hallado sin vida en una pista forestal de Teo, municipio de A Coruña (Galicia). El día 24 de septiembre Rosario Porto fue detenida e investigada por un presunto delito de homicidio y el día 25 de ese mismo mes también fue detenido Alfonso Basterra. Dos años después fueron condenados a 18 años por asesinato con agravante de parentesco y por alevosía.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que los padres de la menor, a la que adoptaron procedente de China con un año de edad, habían sedado durante meses a su hija y que la asfixiaron por sofocación.