Rosa Díez no lo ha tenido fácil. Su vida en el País Vasco ha sido complicada, según describe en su biografía, al haber sido descendiente de padres originarios de una región exterior, Cantabria, lo que el nacionalismo describe como 'maquetos'.
Díez recuerda a su padre, "con su espíritu guerrero, diciéndonos: 'Hijos, no sois más que nadie, pero tampoco menos'", recuerda en una entrevista con el diario El Confidencial, donde presenta su libro 'Maquetos' (La esfera de los libros).
La fundadora de UPyD recuerda que el rechazo al diferente que fomenta el nacionalismo tiene un claro origen: "Es algo íntimamente ligado a la educación. El racismo tiene mucho que ver con el nivel económico de las personas. A un negro millonario no le rechazas, lo que rechazas es al pobre. La raza deja de ser importante si tienes buen nivel económico".
En su caso, asegura que lo sintió: "Yo empecé a sentir que me trataban de forma diferente ya en la dictablanda, tenía mis añitos. Antes me había sentido diferente por ser pobre, porque mis padres no llevaban rosquillas a las monjas ni flores, como sí hacían los padres de otras niñas. No iban a misa ni formaban parte del espectro social donde se constituía la sociedad que te protege. Tampoco eran nacionalistas. A mis hermanos, sin embargo, sí les llamaban maquetos en la escuela, pero yo lo viví de otra manera".
"Habría acabado en un psiquiátrico"
La exdiputada del PSOE, exdiputada de UPYD, a punto de ser miembro de Ciudadanos y actual simpatizante del PP asegura que hay que "librar" batallas, sobre todo contra el nacionalismo, pero no se muestra optimista con el resultado que espera en este caso.
"Tengo 69 años, así que si no tuviera espíritu positivo, habría acabado en el psiquiátrico. El nacionalismo no es una ideología, es una religión insaciable. Busca homogeneizar la sociedad, que es lo contrario de una sociedad normal. Como son una tribu, quieren que todos formemos parte de ella", señala.
Obviando a VOX, con personalidades como Buxadé que abiertamente se señalan como "nacionalistas", Díez afirma: "A veces se habla de nacionalismo español, pero no hay un partido político que se reconozca como tal. ¿Por qué nos empeñamos en esa idea?".
Díez, sin embargo, explica que "en España confundimos el nacionalismo con el patriotismo. Las mismas personas que acusan de nacionalistas a quienes no tienen vergüenza de ser españoles son las que sí son nacionalistas. Si eres nacionalista vasco, gallego, catalán o andaluz, sin embargo, es muy bueno. Nacionalismo y patriotismo son como el agua y el aceite. El patriotismo es una cosa seria, porque significa la defensa del interés general, no necesita enemigos".