No es el primer 'tonteo' de Rosa Díez con el Partido Popular, pero su participación en las jornadas 'Españoles en defensa de lo común' organizadas por el PP un día después de la Diada y dentro de la sucesión su formación en Euskadi, puede interpretarse como un aviso a navegantes... ¿Se está gestando una candidatura de Rosa Díez para un País Vasco Suma? ¿Por qué se llama a una persona que ha impulsado esta unión desde el primer minuto?
PP, C's y VOX deben ponerse de acuerdo en todos los lugares de España para lograr gobiernos progresistas.Y deben explicar bien que no hay nada más reaccionario que los bolivarianos, los supremacistas, los proetarras y quienes les apoyan o se apoyan en ellos para gobernar.
— Rosa Díez (@rosadiezglez) 3 de junio de 2019
Precisamente, esa coalición homológa a la vivida en Navarra es el mayor quebradero de cabeza en el seno de los populares vascos. Mientras que la dirección de Génova ve con buenos ojos esta propuesta, en la formación regional se niegan en rotundo. Entre ellos, su líder Alfonso Alonso, acérrimo sorayo y muy enfrentado con Pablo Casado, que considera que esa coalición es todo lo contrario al cordón sanitario que defiende contra VOX y el estigma 'antifueros' que tiene Ciudadanos en la comunidad. La misma posición que Borja Sémper y la corriente más centrista que dirige el partido desde la salida de María San Gil.
Pero Casado tiene muy claro que debe sostener un liderazgo que no termina de consolidarse como debería. En muchos medios ya suena un relevo forzado en el que el líder popular colocaría a Beatriz Fanjul, una jovencísima política de 27 años muy próxima al presidente como ya demostró en las primarias y mucho más partidaria del discurso duro.
Fanjul, como Isabel Díaz Ayuso, prometen hacer poca sombra al actual líder del PP, objeto día sí y día también de consejos-reproches por parte de Feijóo y Alonso sobre cómo debería moderar el partido y ensanchar la base electoral para volver a vivir las victorias que disfrutó el marianismo.
El cierre del argumentario
Beatriz Fanjul, a sus 27 años, aún necesita tiempo para presentarse como candidata a la Lehendakaritza, pero con las elecciones al Parlamento Vasco a la vuelta de la esquina, el asunto de País Vasco Suma con Ciudadanos se aproxima a la realidad bajo su batuta.
Nadie puede olvidar que, al igual que Navarra, la formación naranja ve en este territorio un auténtico páramo por el asunto de los fueros, un asunto sobre el que el PP suena mucho más amable.
Con todos los actores de acuerdo, la posible candidatura de Rosa Díez puede gustar a todos: es un perfil duro, prolífico entre los potenciales votantes, actualmente no está vinculada a la estructura de un partido, se ha enfrentado abiertamente al acoso realizado por el entorno abertzale y, sobre todo, proviene del PSOE. Con ella se podría escenificar la imagen de la lista electoral como una suerte de 'pacto de Estado' frente a "un sanchismo vendido a los independentistas", algo que las tres derechas intentan vender desde la foto de Colón con un éxito nefasto. Y un relato que queda con pocos flecos al aire. Incluso podría llegar a plantearse la entrada de otros exsocialistas por aquello escenificar cierta transversalidad.
El asunto VOX
A pesar de todo, aún queda conocer qué sucedería con VOX, que precisamente fue fundado por el sector duro del PP vasco con Santiago Abascal como persona más destacada, pero también cuadros medios mediáticos como Nerea Alzola. Una escisión que se produjo tras la excarcelación del etarra Bolinaga.
El partido de ultraderecha es consciente de que obtendría pocos votos en el País Vasco porque, al igual que Ciudadanos, se opone al mantenimiento de los fueros y, en este caso, también al Estado de las autonomías.
En el PP actual hay debate y el sueño imposible de reunificar a todo el centroderecha bajo sus siglas, pero habría que valorar si el partido de Abascal realmente suma o resta hasta el punto de dinamitar un PP vasco en el que la tensión entre familias se palpa en el ambiente.
En todo caso, Rosa Díez no supondría ningún tipo de escollo, ya que ella fue la primera que reclamó una lista conjunta entre PP, Ciudadanos y VOX para, literalmente, "pactar gobiernos progresistas".
Sea como fuere, la bomba de relojería que representa actualmente el PP vasco puede estallar en cualquier momento y levantar un tsunami que alcance las tierras gallegas de Feijóo. Y todo, con las elecciones en ambos territorios a la vuelta de la esquina. Llegados a ese caso, ¿convendría presentarse con las propias siglas o bajo un paraguas llamado 'suma'?