El jugador del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, pagará finalmente los 14,7 millones de euros que evadió a la Hacienda Pública por derechos de imagen como "muestra de buena voluntad". El jugador luso, que tenía la obligación de declarar todos sus ingresos en España tras haberse registrado en nuestro país como residente fiscal, ha negado la comisión de ningún delito, pero quiere que todo el conflicto judicial quede en el pasado.
A pesar del pago de la multa, Ronaldo no cesará en su batalla judicial para demostrar que todo se basa en una diferencia de criterio con el fisco a la hora de tributar sus derechos de imagen, y que en ningún caso ha cometido ningún delito penal, tal y como confirma RTVE.
Ronaldo niega además que haya contado en alguna ocasión con la voluntad de ocultar ingresos. El astro pagará la cantidad reclamada antes del próximo 31 de julio, la fecha en la que el juez le ha citado a declarar. Esta decisión llega un día después de la citación, lo que puede suponer un movimiento de ficha del jugador para evitar que el conflicto con Hacienda pueda terminar en un problema mayor.
Con este pago, la probabilidad de ingresar en prisión se reduce al mínimo, ya que la Justicia suaviza de manera considerable las penas en el caso de que las multas se paguen con prontitud. Ahora, la jueza deberá de establecer la cuantía de la multa, que podría ser superior a la cantidad supuestamente defraudada al fisco.
Junto a Cristiano, declararán otras dos inspectoras de Hacienda, las dos con posiciones enfrentadas: mientras que una afirma que Ronaldo cumplió en todo momento de manera escrupulosa con la legalidad, la otra le critica y asegura que el jugador luso cometió un delito que merece represalias.
La última reforma del Código Penal de 2012 considera como delito agravado cuando la cuantía defraudada supera los 600.000 euros y cuando se utilizan paraísos fiscales y entes interpuestos para ocultar la identidad del dueño del dinero. Estos delitos se castigan con penas de entre dos y seis años de cárcel. Ronaldo ha cometido tres que podrían ser castigados de esta forma, y si su pena final es superior a los dos años, su entrada en prisión estaría asegurada.
Junto a él, también ha resultado salpicado el propio representante de Cristiano, Jorge Mendes, que ha sido señalado por la Justicia después de que el escándalo haya saltado a los medios por haber estado imputado previamente en el Caso Falcao. Mendes probablemente será imputado también por los caso Mourinho y Carvalho.