El llamado 'paciente de Ginebra' ha sido declarado libre de VIH tras someterse a un trasplante de células madre, convirtiéndose en la primera persona en lograr la remisión del virus sin la necesidad de la mutación CCR5-delta 32, conocida por conferir resistencia al VIH.
Los datos preliminares de este caso se presentaron en 2023 y ahora se publican en la revista Nature Medicine. Tres años después de haber interrumpido su tratamiento antirretroviral, el virus sigue siendo indetectable en la sangre de Romuald.
Diagnosticado con VIH en 1990, Romuald comenzó el tratamiento antirretroviral de inmediato. En 2018, tras ser diagnosticado con un sarcoma mieloide, se sometió a un trasplante de células madre de un donante compatible que no presentaba la mutación CCR5-delta 32.
Esta rara mutación genética, que predomina en Europa central y septentrional, provoca la ausencia de un sitio de acoplamiento para el VIH en las células inmunitarias, lo que proporciona una buena protección contra la infección por el virus.
Hasta ahora, los casos de personas curadas habían recibido un trasplante de donante que tenía esta mutación.
Romuald es pues un caso atípico. Tras el trasplante, el equipo médico observó una drástica reducción de las células infectadas por el VIH y ningún signo de reactivación viral, algo inusual en pacientes trasplantados sin la mutación CCR532. "Vimos que no había virus en sangre ni señales del VIH activo y decidimos parar el tratamiento y ver qué ocurría".
Las otras cinco personas que se han curado hasta ahora del VIH se sometieron a un trasplante de células madre de un donante compatible con la mutación.
Los investigadores asumían que dicha mutación era clave en la curación de esos casos, pero muchos grupos, como el del consorcio IciStem, se preguntaban si era esencial.
Aloinmunidad
Se refiere Martínez Picado a dos factores: la aloinmunidad, la interacción entre los sistemas inmunitarios del donante y el receptor, y el uso del inmunosupresor ruxolitinib.
"La inmunidad alogénica del paciente ha hecho que las células del donante 'colonicen' y expulsen a las del receptor, incluyendo aquellas infectadas por el VIH", explica.
Pero otra parte, se produjo tras el trasplante la llamada enfermedad injerto contra huésped, es una complicación potencialmente mortal común en el trasplante de médula ósea que se trata de fármacos inmunosupresores. En esta ocasión se empleó ruxolitinib, un inmunosupresor que se sabe que actúa sobre una vía que precisa el VIH para reactivarse, explica el investigador.
Células asesinas
Asimismo, destaca, en el caso de Romuald se observó algo diferente relacionado con un tipo de células del sistema inmune, las llamadas Natural Killer (NK). "Son células especializadas en destruir células señales de estrés y en este paciente estaban más activas y funcionales de lo habitual".
Este caso es el primero de dos recientes que indican que la remisión del VIH podría lograrse sin la mutación protectora.
En la Conferencia Internacional sobre el Sida, en Múnich, se presentó otro caso similar, donde el donante tenía solo una copia de la mutación CCR532, reforzando la posibilidad de nuevas vías terapéuticas.
Aunque el trasplante de células madre no es una opción generalizada para personas con VIH, el éxito del 'paciente de Ginebra' abre nuevas perspectivas para la investigación.
En este sentido, adelanta Martínez Picado "estamos investigando en nuevas vías para lograr esta colonización absoluta sin la necesidad de un trasplante. Esto haría esta alternativa escalable para más pacientes y no solo para aquellos casos en los coincida una infección por VIH con un cáncer de la sangre".
Martínez Picado está convencido de que "logrará" y además subraya que todo lo que se avance en este campo "servirá para posibles nuevos virus que puedan surgir en el futuro".
La investigación es el resultado del trabajo del consorcio IciStem, liderado por el Hospital Universitario de Ginebra, el Instituto Pasteur, y el IrsiCaixa, en colaboración con la Universidad de Utrecht.