Llega la Navidad y con ella la ilusión de los más pequeños que, como es tradición, comienzan a "portarse bien" para que ni a Papá Noel ni a los Reyes Magos se les olvide pasar por sus casas dejando algún que otro regalo. Las jugueterías hacen su agosto en pleno invierno a ritmo de villancico, por lo que los grandes almacenes lanzan sus catálogos para ponérselo más fácil a los pajes reales.
Lamentablemente, el debate sobre "juguetes para niños" y "juguetes para niñas" sigue presente, y un buen ejemplo de ello son estos catálogos. Los roles de género impuestos por la sociedad heteropatriarcal en la que vivimos continúan vigentes fortaleciéndose al inculcarse desde la infancia. Ellas jugan a las muñecas y ellos al balón. El rosa es un color de chica y el azul es de chico. Si un menor no cumple con estos principios es señalado de diferente, por lo que los grandes almacenes tienen responsabilidad a la hora de enseñar buenos valores.
Para muchos este tipo de cosas pueden pasar desapercibidas, otros incluso les quitan importancia, pero yendo al trasfondo del asunto revelan una situación que puede ser grave y peligrosa. Si a un menor no se le educa en la diversidad, puede llegar a estigmatizar todo aquello que se salga de la norma o que no encaje en esos roles de géneros que se le han enseñado, dando lugar a casos de bullying y acoso que cuestan incluso vidas. No solo eso, las ideas machistas también comienzan a calar a estas edades en función de los juguetes diferenciados por sexos.
Rosas y azules para todos
Por alguna razón que no alcanza al entendimiento humano, hasta los colores se han dividido por sexos. Desde el momento del embarazo, ya se empiezan a preparar patucos azules o rosas dependiendo de si es niño o niña. Aún algunos catálogos de juguetes no se alejan de este rancio patrón y decoran las páginas siguiendo esta idea. Así lo vemos en Toys'R'Us, juguetería que no duda en decorar páginas completas de rosa en las que, por supuesto, no aparece ningún varón. No solo en la decoración de la página, hasta los juguetes son de un color u otro en función del sexo al que van dirigidos. ¿Por qué una niña no puede montar en un triciclo azul?
Afortunadamente, algunos no tienen ningún miedo en cambiar estos papeles, como el caso de Toy Planet. El catálogo mezcla colores con el objetivo de llamar la atención de los más pequeños, pero no los divide en géneros. Sucede tanto en el coloreado de las páginas como en los propios juguetes, por lo que vemos a un niño con una guitarra rosa acompañado de una niña con el mismo instrumento pero en azul.
Superhéroes y princesas
A pesar de no ser carnaval ni Halloween, en los catálogos navideños siempre encontramos una buena selección de disfraces. En estos casos también encontramos graves casos de sexismo que alimentan estereotipos y, cómo no, siguen dejando a la mujer en el peor lugar. Cuando buscamos disfraces para chicos en El Corte Inglés o el Toy'R'Us, vemos un ampio abanico de superhéroes. Si queremos disfrazar a nuestra hija, tenemos princesitas, hadas y hasta vestido de novia. Las niñas no pueden tener aventuras y ser valientes por ellas mismas.
No solo en disfraces de fantasía queda patente este machismo. Entre la oferta también se encuentran trajes de diferentes profesiones para que los niños "jueguen a ser mayores". Imaginarium entiende que una niña puede soñar con ser médico o bombero. El Corte Inglés no lo entiende así y deja lo de ser policía, médico, bombero o astronauta para los varones, mientras que ellas mejor que se queden siendo enfermeras, una profesión considerada históricamente femenina.
Machismo en el hogar
Uno de los juguetes típicos que suelen caer por estas fechas son las cocinitas o elementos del hogar. Los más pequeños, imitando a sus padres, se divierten con electrodomésticos en miniatura haciendo las labores propias del hogar. De nuevo, el machismo golpea dirigiendo estos juegos únicamente a las niñas. Algunos catálogos se han quitado la caspa para incluir a menores de ambos sexos, pero otros, sin embargo, suspenden y de la peor manera. Toy'R'Us oferta una cocinita rosa (no podía ser de otro color) con una niña "trabajando" en ella, mientras el niño se coloca abriendo la "mini nevera" azul. Podría ser algo anecdótico o casual, pero resulta que el catálogo de estos grandes almacenes no incluye a ningún otro niño en este tipo de juegos. Juzguen ustedes mismos. El Corte Inglés tampoco hace por incluir a varones en su sección de "cocinitas", pero llega amostrar un niño planchando tratando de avitar así las críticas.
Mamás y papás también hacen su particular carta a Sus Majestades de Oriente. Ellos eligen elementos para sus hijos más pequeños como carritos o incluso juguetes con los que pasar un buen rato con ellos y estimularlos ya que aun no pueden hacerlo solos. La crianza de los hijos es cosa de dos, pero por desgracia sigue atribuyéndose sólo a la mujer. Así puede verse en los catálogos, que aunque incuyen algún que otro hombre a cargo de su retoño, predominan sobre todo las madres.
Juguetes de ellos y de ellas
Más allá de las cocinitas anteriormente mencionadas, siguen imponiendose roles de género en la mayoría de los juguetes. Luego pasa lo que pasa, que si una niña elige jugar con espadas será señalada de "marimacho" y si un niño se entretiene con muñecas le crucificarán por "mariquita". Si desde pequeños se normaliza y se hace entender que los juguetes no tienen sexo, se evitarán estas conductas. Un niño puede y debe construir su identidad por sí mismo y en esto, aunque resulte muy inocente, los juguetes tienen un papel fundamental. Algunos catálogos, sin embargo, aún creen en imponer lo que uno y otro debe elegir.
Toy Planet es la juguetería que más se ha empeñado en romper estas reglas impuestas por el heteropatriacado. A lo largo de las página de su catálogo, vemos a niños y niñas disfrutar con juguetes de uno y de otro tipo de una manera natural. Los debates y las polémicas en torno a estas cuestiones las crean los adultos, no los menores. Dejémosles divertirse, que es lo que les toca. Otros grandes almacenes como Toys'R'Us o El Corte Inglés vuelven a suspender en tema de igualdad prefiriendo no avanzar en esta materia.
Inclusión de discapacitados
Cuestiones de género a parte, otra de las tareas pendientes de los catálogos de jugueterías es la de la inclusión de niños con algún tipo de discapacidad pues ellos también tienen derecho a pasárselo bien. Rara vez son incluidos apartándolos así de su derecho a jugar, a ser niños, invisibilizándolos. De nuevo Toy Planet toma la delantera y representa a varios menores con Síndrome de Down jugando tanto solos como con otros niños no discapacitados. Se da un paso adelante, del que deberían tomar ejemplo otras jugueterías y grandes almacenes.