Hace ahora 22 años de aquella entrevista que Rocío Jurado concedió en Argentina a la mítica Mirtha Legrand. En ella, durante lo que creyó que era un corte publicitario, la cantante se aventuró a desvelar tres titulares que hoy parecen tres premoniciones: que Antonio David Flores maltrató a su hija Rocío Carrasco, que su intención no era más que arrebatarle a sus hijos y que la mala vida que este le dio a la joven casi provoca que ella "cometiera una tontería". Son curiosamente los tres pilares en los que se sustenta el primer documental de Rocío Carrasco.
Pero ahora su propia familia dice no creerla. Parece mentira que una simple composición de archivo pueda desacreditar así a todo un clan. Ya lo hizo el programa la semana anterior cuando dejó en evidencia sus reacciones ante las desgarradoras declaraciones de Rocío Carrasco, una mujer maltratada. Pero en la réplica de 'Montealto', la casa de 'la más grande', aún quedaba espacio para la vergüenza ajena. Este viernes 18 de febreroel programa desveló las declaraciones que la propia familia mediática hizo hace 20 años ante el Tribunal de la Rota, en las que reconocían ser conocedores del infierno que Antonio David Flores hizo pasar a Rocío Carrasco.
Es curioso pensar que el afán de la Jurado por guardar cada recuerdo y cada documento que había formado parte de su propia vida haya sido el responsable de acabar, si algo quedaba ya, con la credibilidad de los Mohedano mediáticos. Sus propias vivencias, contadas ante un tribunal eclesiástico, les han desmentido. No solo conocían cómo se había portado "el ser" con Carrasco, sino que ellos mismos lo despreciaban y así queda reflejado en los 48 famosos folios que han salido a la luz en Telecinco.
Cualquiera que conozca un poco cómo funciona la violencia machista es capaz de percibir que en estos documentos se describe el perfil de un maltratador, con frases que ellos mismos atribuyen a Antonio David Flores como "te vas a enterar, Rocío Jurado", "vosotros no conocéis a mi otro yo" o el escalofriante "dice que me necesita", que sirvió a una joven Rocío Carrasco para justificar su huida de Montealto. El propio José Ortega Cano describía al ex guardia civil como un tipo que "había dejado ver que no tenía amor ni a su esposa ni a sus hijos"; y era Rocío Jurado quien apuntaba a su hermana Gloria y a su cuñado José Antonio como "conocedores de más detalles del infierno que pasó mi hija".
Sorprende que el paso de los años haya desvirtuado la memoria de todos ellos, como si un virus hubiera tenido consecuencias desastrosas directamente en su hipocampo. Sorprende, también, que después de relatar diversos episodios de malos tratos psicológicos ante Dios, dieran la espalda a Rocío Carrasco cuando esta los quiso contar ante la justicia terrenal. Cabe recordar las aterradoras amenazas que su tío José Antonio hizo en directo a su sobrina en 'El programa de Ana Rosa' en 2017, con perlas tales como "que retire la demanda, porque cuanto más gane, más va a perder", "sus hijos no le van a volver a dar un beso" y "se va a arrepentir toda la vida".
Fue esta pérdida de memoria repentina y colectiva uno de los motivos por los que Rocío Carrasco ha tenido dificultades a la hora de demostrar ante los jueces haber sido una víctima de violencia machista. "No les corre sangre por las venas, o por lo menos no les debe de correr la mía", dijo este viernes en el programa de Telecinco. Se preguntarán muchos qué se puede esperar de una familia en la que una hija maltrata a su madre, otro es acusado de estafar a su propia hermana con algunos contratos, a una se la graba agrediendo a alguien en la calle y otro acaba entrando en prisión por un homicidio imprudente. Pero, afortunadamente para Rocío Carrasco, parece que hay otra parte de la familia con la que sí comparte ADN.
'En el nombre de Rocío'
Habrá pensado esta familia no mediática que ha llegado el momento de que sean los otros los que se arrepientan de lo cometido en los últimos 15 años. Esta semana se supo que los primos, tíos y sobrinos de Rocío Jurado van a hablar por primera vez, y lo van a hacer en la segunda parte del documental de la Carrasco, 'En el nombre de Rocío'. Lo de este viernes sirvió como un pequeño aperitivo de lo que viene. Rescato las palabras de una de sus sobrinas en las que decía que la Jurado "perdonaba demasiado y sufría mucho". ¿Perdonaría ahora todo el daño que su propia familia ha hecho a su primogénita y heredera universal?
Sobrevuela por los platós de Mediaset la idea de que la historia de Rocío Jurado pueda tener, por desgracia, alguna similitud con la historia de su hija. Se habla de un documento manuscrito en el que ella misma describiría cómo su relación con Ortega Cano no era precisamente una relación idílica. Quizá por eso, por haberlo vivido en sus propias carnes, Rocío Jurado no lo calló y fue la primera en desvelar que Antonio David había maltratado a su hija, por mucho que ahora los demás finjan que lo han olvidado.