Después de 24 años como alcaldesa de Valencia, el futuro de Rita Barberá podría estar en peligro. Las elecciones municipales del próximo mes podrían poner fin a un reinado repletó de escándalos que han copado las portadas de los periódico y que, sin embargo, parece no haber importado a los valencianos. ¿Reaccionarán ahora tras los últimas publicaciones?
Ayer jueves, la portavoz de Compromís en Les Corts y candidata a la Presidencia de la Generalitat, Mònica Oltra, junto al portavoz del grupo municipal y candidato a la Alcaldía, Joan Ribó, realizaron una rueda de prensa para dar detalles sobre las 466 facturas de Alcaldía que han hecho públicas a través la web ritaleaks.compromis.net.
Ha llegado el momento de repasar algunos de los caprichos más lamentables de la alcaldesa valenciana que podrían poner en peligro su reelección. O no, en Valencia nunca se sabe...
1 Trivago, el comparador de precios de Rita
En 2010, en plena crisis, la alcaldesa de Valencia visitó Madrid y optó por ajustarse el cinturón reduciendo al máximo los gastos tontos. Por ello, optó por pasar la noche en el sofá-cama de Mariano Rajoy y así destinar esa partida a otros menesteres. ¡Iluso, casi te lo crees¡
La señora Rita Barberá disfruto de una noche a todo lujo en un hotel del barrio de Salamanca por tan solo 561 euros la noche. Sin duda, una ganga de última hora que encontró en Atrápalo o Booking.
En otras de sus múltiples visitas a la capital, el 19 de septiembre de 2011, se gastó 280,80 euros en cancelar una junior suite en el ostentoso Hotel Palace de Madrid. Resulta que Rita descubrió Trivago, un comparador de precios, y vio que el Hotel Intercontinental, de cinco estrellas, encajaba mejor en su presupuesto, ya que tan solo costó a los valencianos 605 euros. La divertida broma de la alcaldesa se saldó con 885,80 € por una noche de hotel para ella, si tenemos en cuenta el precio de la cancelación y el coste del segundo hotel. En total, ha gastado más de 81.000 en hoteles durante la última legislatura.
2 Bla Bla Car, el medio de transporte favorito de Rita
No, Rita no usa Bla Bla Car ni lo conoce. Tampoco frecuenta el Metro de Valencia, ni ha esperado 20 minutos para coger el siguiente. No, a ella no le gustan las "cutrerías". La alcaldesa prefiere gastarse 21.000 euros en coches. Solamente en su viaje a Londres para reunirse con Bernie Eclestone, el patrón de la Fórmula 1, desembolsó 4.912 euros para alquilar un vehículo con chófer incluido. Con el encanto que tiene el Metro de Londres...
En otras ocasiones, prefiere derrochar 17.000 euros en trenes y a ser posible con un asiento extra para poner los pies. Aunque, ya puestos a gastar, mejor 57.000 euros en billetes de avión. Eso sí, seguro que con Ryanair. Ella siempre opta por los vuelos más económicos.
3 Rita lleva un tupperware con la paella que sobró el domingo
Seguro que muchos os imaginabais a la alcaldesa de Valencia llevando los lunes un tupper con la paella del domingo. Pues no, ella no prepara el tupperware por las noches. Rita prefiere salir del despacho para despejarse y disfrutar del menú del día en el bar más cercano. Eso sí, son menús un poco más selectos, de unos 80 € por comensal. Vamos, lo típico de la zona.
Las facturas publicadas detallan que gastó más de 2.000 euros en una comida para 26 personas y, desde luego, no suele escatimar en ostras, gin tonics y pacharán. Barberá no quiere "cutrerías" en su ciudad. Y eso que el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, asignó un máximo de 20 euros para menús diarios.
Aunque hay que reconocerle que apoya y le gusta el producto típico de la tierra: la Paella Valenciana. Pero, paella de la buena, sin aberraciones. Sus restaurantes preferidos son Els Capellans, Canyar, La Sucursal, Casa Navarro y Vuelve Carolina, entre otros. En total, ha gastado más de 42.000 en restaurantes.
Todavía se desconoce si aparecerá la factura de esta bonita paella con el rostro de la señora Barberá. Aunque creo que esta obra de arte no se paga con dinero.
4 ¡Será por naranjas!
El Ayuntamiento de Valencia quiere apoyar el producto típico de la tierra y, por ello, no está dispuesto a escatimar en gastos, en lo que a naranjas se refiere. En las últimas cuatro navidades, han despilfarrado 25.526 euros en regalar 347 cajas de naranjas que, evidentemente, siempre compraban a su proveedor oficial: Diferma Samel S.A. Si hacemos una simple división, 25 kilos nos saldrían por 72,50 euros. Seguramente, Rita seleccionó ella misma las naranjas en el mercado de Valencia, pero no pudo hacer nada por ajustar más el precio.
Miedo me da pensar en cómo pueda reaccionar ante estas facturas publicadas, viendo cómo contestó a Mònica Oltra hace algunos años. Mónica, este año no esperes una caja de naranjas gourmet para navidad.
5 Rita siempre quiso protagonizar "El Guardaespaldas"
La alcaldesa de Valencia siempre quiso ser como Whitney Houston en la película "El Guardaespaldas". Primero se convirtió en una diva de la canción con su hit "El Caloret". Pero sintió que le faltaba algo: su propio guardaespaldas. Sin embargo, le pareció que uno era poco. Así que decidió gastar 60.000 euros en escoltas durante sus vacaciones. Sí, sí, durantes sus vacaciones.
6 No se han encontrado facturas de masclets
No cabe duda de que la señora alcaldesa es una amante de las Fallas de Valencia. Siempre está dispuesta a darlo todo por las fiestas. No solo la hemos visto gozando de la mascletà desde el balcón del Ayuntamiento, también disfruta de los petardos en primera persona. Ya es mítico su vídeo en el que su entrega y dedicación por la fiesta es total y absoluta.
Desde Los Replicantes, queremos ayudarle a ajustarse el cinturón, al menos en lo que a petardos se refiere. Gracias a la aplicación "Tro de Bac is back!", disponible para Android, podrá disfrutar de petardos más económicos y seguros. Además, al final podrá verse a sí misma (en forma de 8 bits) bailando el himno de Valencia. ¿Alguien da más?
7 "No quiero las cutrerías que pretenden otros"
Tras la publicación de las facturas, ha llegado el momento de dar la cara ante los medios. La alcaldesa presume de transparencia y se atreve a justificar, a su manera, los gastos de frecuentes comidas con menús de 80€ por comensal. "No quiero las cutrerías que pretenden otros", afirma Barberá. Claro que no Rita, es mucho mejor que las cutrerías las dejemos para los valencianos. ¿Y los 60.000 euros en escoltas durante sus vacaciones? Tampoco querías cutrerías.