Rita Barberá ha anunciado este miércoles por la tarde su esperada dimisión, tras muchas vueltas y vacíos legales con la Justicia. La exalcaldesa de Valencia ha emitido un comunicado en el que manifiesta que abandona su puesto en el Partido Popular, tal y como este se lo había solicitado, pero afirma que seguirá en su cargo público como senadora.
"He solicitado mi baja del Partido Popular porque así me lo ha pedido el Partido y, con ello, además de dar una muestra más de mi entrega a él, evito que nadie se ampare en mí para responsabilizarme de cualquier perjuicio o para esconder sus resultados políticos y electorales", reza el escrito en clara alusión a las elecciones autonómicas gallegas y vascas que se celebrarán el 25 de septiembre y cuya campaña se está viendo enturbiada por casos de corrupción como la Operación Taula.
Asimismo, Barberá expresa su "voluntad de NO DIMITIR del Senado y de permanecer en él, tal como me ampara la Ley, porque de lo contrario podría entenderse como una asunción de culpabilidad". El cargo de Barberá como miembro de la Diputación Permanente del Senado, otorgado en febrero por el PP ante el torrente de investigaciones que se avecinaban, le garantizaba estar aforada aunque se convocasen nuevas elecciones, como finalmente ocurrió. Además, de cara a imputarla finalmente, supone un obstáculo burocrático más con el que hacer tiempo o incluso escabullirse.
El Tribunal Supremo accedió este martes, por petición de la Fisclalía, a abrir un investigación a Rita Barberá por la financiación del PP valenciano y la técnica conocida como el 'pitufeo', consistente en donaciones de 1.000 euros por parte de afiliados y cargos que luego se les devolvían en un sobre en negro. En este sentido, la todavía senadora señala que "se trata de una resolución por mí esperada, ya que existe un procedimiento judicial previo en el que se investiga a otras 49 personas, (...) por lo que resultaría incoherente no llevar a efecto este inicio de investigación pese a no existir contra mí testimonio directo de incriminación".
Rajoy evita dar la cara regresando al plasma
Como indicaba Barberá en su comunicado, la corrupción de la Operación Taula está afectando también a las elecciones autonómicas gallegas y vascas, causando molestia dentro del partido. El candidato popular a lehendakari, Alfonso Alonso, había pedido públicamente la dimisión de Barberá. Asimismo, Rajoy ha vuelto a hacer uso de los plasmas que le caracterizaron en la legislatura anterior, cuando prefería no responder a las preguntas de los medios sobre los recortes y la crisis, a pesar de haber reconocido en los últimos debates electorales que no fue una estrategia adecuada.
Ha ocurrido en un acto de campaña celebrado en Mos (Pontevedra), donde el Presidente en funciones ha acudido a apoyar a Alberto Núñez Feijóo. Para evitar preguntas incómodas, el PP ha colocado conos a 50 metros del lugar en el que se encontraba Rajoy y, después, los periodistas han seguido su discurso a través de una pequeña televisión, tal y como informa El Diario. Por supuesto, en su intervención no ha hecho ninguna referencia a Barberá, a pesar de que aproximadamente en ese mismo momento se publicaba el comunicado con su dimisión.