'El Rey León' es una de las películas más representativas cuando se trata de volver a la infancia. Su éxito es innegable y ha permanecido en la memoria de aquellos que crecieron con Simba, Nala, Mufasa o Timón y Pumba. Sin embargo, el reciente remake en acción real ha llevado a estos personajes de nuevo a la gran pantalla y, con ello, se han reabierto todas las polémicas que acompañaron a la cinta durante su estreno.
Desde que 'El Rey León' apareciera como uno de los grandes éxitos de Disney allá por 1994, las acusaciones de plagio sobrevolaban la obra. Y es que, a pesar de que la compañía señaló en repetidas ocasiones que se trataba de la primera película original de los estudios, parece que la mítica cinta se inspiró, y bastante, en la serie 'Kimba, el león blanco' de Osamu Tezuka.
La animación japonesa en cuestión fue emitida en la NBC americana desde 1966 hasta la década de los 80 y cuenta la historia de un cachorro de león cuyo padre muere a manos de cazadores furtivos y, desamparado, se adentra en la jungla, donde se enfrenta con un rey malvado y sus secuaces. Una trama que ya suena familiar, sin contar con escenas que se reproducen de forma prácticamente idéntica.
Las innegables coincidencias con el anime
Más allá del evidente parecido entre sus argumentos y la coincidencia entre los nombres Kimba y Simba, existen un sinfín de similitudes que el público se ha encargado ahora de recuperar.
Para empezar, el aspecto de ambos villanos, Claw y Scar, es prácticamente idéntico; los dos protagonistas viven una aparición estelar de su padre entre las nubes; y, además, ambas películas se resuelven del mismo modo. Pero eso no es todo, porque un suricato y un jabalí son los amigos que encontrará Kimba durante el camino en el anime japonés.
A pesar de la polémica, Disney y el equipo creativo de 'El Rey León' se mantienen en su postura y aseguran que desconocen tanto la serie de animación como a su autor: "Nunca hemos oído halar de Tezuka ni de Kimba".
Los expertos en propiedad intelectual, por el contrario, no piensan lo mismo. La especialista Madhavi Sunder sostiene que "no es tarde para que Disney se disculpe y reconozca el mérito de Tezuka". Mientras tanto, la productora japonesa prefiere mantenerse al márgen de la polémica debido a la profunda admiración que su fundador sentía hacia la compañía Disney.