La situación en la Familia Real es más insostenible que nunca. Las rencillas que se han mantenido durante años fuera de los focos ahora empiezan a salir a la luz con un personaje que se encuentra completamente cuestionado: el rey Juan Carlos.
El monarca se siente menospreciado por los actuales reyes, una visión que también comparte la infanta Elena: "Papá, que no te humillen más", llegó a decirle cuando don Juan Carlos abandonó la vida pública.
La última polémica ha venido de la mano del discurso pronunciado por la princesa Leonor durante la entrega de los Premios Princesa de Asturias. "Me gustaría dar las gracias también a mi abuela, la reina Sofía. Ella sabe lo importante que para mí es su presencia en esta ceremonia, que significa tanto para Asturias y para toda España", aseguró ante el atril. Un comentario que no dejó a nadie indiferente tras el incidente que protagonizó su madre, la reina Letizia con la Emérita ante la puerta de la catedral de Palma.
Las palabras hacia la reina Sofía fueron muy bien acogidas, pero... ¿Qué dijo sobre su abuelo, el rey Juan Carlos? La respuesta: nada. No hubo ninguna mención para la persona que ha reinado el país durante 38 años.
Este gesto ha dejado al rey Juan Carlos completamente devastado: "Después de lo del viernes en Oviedo no tiene muchas ganas de nada. Le ha dolido tanto que su nieta, la princesa de Asturias no se acordara de él en sus palabras... ¡No dijo nada! Es su abuelo, pero además es el rey", ha confesado "uno de los mejores amigos y compañeros de regatas" del rey Juan Carlos en declaraciones al diario El Español.
Apunta a Letizia
El rey Juan Carlos critica el gesto de su nieta, pero no culpabiliza de lo sucedido a la pequeña de 13 años. En concreto, apunta a su madre, la reina Letizia, con quien mantiene una relación especialmente mala.
El último 'olvido' en el discurso de la princesa Leonor sería, a todas luces, el último de una larga lista de 'menosprecios' que el monarca critica duramente desde que fue relevado al mano de la Jefatura del Estado.
La periodista Pilar Eyre ha relatado en la revista Lecturas algunos de esos 'feos' que ha recibido por parte de sus herederos: "Me cuentan que los desprecios y humillaciones vienen de muy atrás. Cuando le facilitaron al rey emérito un despacho en el Palacio Real, en realidad se trataba de dos incómodas habitaciones de techos altos con tan solo un pequeño calefactor y que, en su única visita, había agarrado tal trancazo que no había vuelto nunca más".
Eyre señala que aquel gesto fue, simplemente, el inicio de una auténtica campaña de acoso hacia el padre del rey Felipe: "Juan Carlos comentaba a sus amigos que debía ir a tal ceremonia, pero en el último momento se le avisaba de que su presencia no era necesaria".
Poco a poco, el rey Juan Carlos ha dejado su posición como rey emérito para pasar a un discretísimo segundo plano que le llevó a renunciar a la vida pública por expreso deseo de la infanta Elena, que intentaba protegerla. Todos señalan a un culpable, según Pilar Eyre. Y, en especial, el propio rey Juan Carlos: "El rey emérito culpa a Letizia, porque es el eslabón débil". ¿Habrá alguna mención velada a la reina Sofía?