Lo de los escándalos del rey Juan Carlos es un suma y sigue. El emérito llevó a Suiza un maletín con 1,7 millones de euros en 2010, cuando aún era jefe del Estado, para entregárselo a su gestor suizo Arturo Fasana. Según publica El País, este dinero procedía de una entrega que había realizado el sultán de Bahréin, Hamad bin Isa Al Jaifa, al Borbón.
El fiscal de Gienebra, Yves Bertossa, dirige una investigación secreta sobre los fondos de dudosa procedencia de Juan Carlos I que pasaron por bancos de la capital suiza. El fiscal mantiene imputado a Fasana, quién declaró lo del maletín con los millones en octubre de 2018. Con él, también están impitados Corinna Larsen, la que fuera amante del emérito, y el abogado Dante Canónica, quien trabajó en el despacho de Fasana, por un delito de blanqueo agravado de capitales.
Bertossa cree que los fondos transferidos por Juan Carlos I proceden de comisiones irregulares en países de Oriente Medio y que Fasana y Canónica actuaban de testaferros. Una de esas comisiones sería la de los 1,7 millones de euros del sultán de Bahrein.
Comisión desde Oriente Medio
El presunto delito de blanqueo agravado de capitales se imputa por un supuesto pago de comisiones relacionadas con la adjudicación a empresas españolas de la construcción del AVE a La Meca. El rey Juan Carlos habría recibido en 2008 unas comisiones que ascienden a 100 millones de dólares.
En 2012, sin embargo, el Borbón tuvo que cerrar una cuenta de su fundación Lucum porque Suiza endureció su legislación, por lo que optó por trasladar esos fondos a una sociedad en Bahamas de Corinna Larsen, su amante por entonces. fue precisamente en esta cuenta donde se ingresó la "donación" del sultán de Bahréin.
Cuando el fiscal suizo interrogó a Arturo Fasana por la razón por la que el rey Juan Carlos había recibido 1,7 millones de euros del sultán de Bahréin, así lo explicó el gestor: "Juan Carlos I es una persona apreciada en los países del Golfo. Volvía de Abu Dabi y vino a mi casa a Ginebra. Quería almorzar conmigo. Me dijo que había recibido 1,9 millones de dólares del sultán de Bahréin, que le había ofrecido este dinero. Escribí un informe de visitas (trámite bancario para justificar un ingreso del cliente) y pedí al banco si podía entregar el dinero. Me dijeron que sí". Además, añadió que el emérito acudió a su domicilio con una maleta que contenía el dinero.
En el marco de esta investigación, también ha interrogado a Yves de Mirabaud, presidente del banco en aquellas fechas. Según explicó, Fasana tenía una estrecha relación con la entidad, por lo que se aceptó los ingresos millonarios que se hicieron en la cuenta.