La abdicación del Rey Juan Carlos ha supuesto la salida a la luz de todo tipo de escándalos sexuales que han lastrado la imagen del monarca que reinó España durante más de tres décadas.
Figura imprescindible de la Transición, los medios acostumbraron a tratar con excesiva cortesía al monarca... hasta que llegó Felipe VI. Tras la publicación de libros en los que se mencionan "sus 5.000 amantes" o la confirmación de sus aventuras con Bárbara Rey y Marta Gayá, ahora llega un suceso especialmente escabroso: Juan Carlos I llegó a arrojar al mar desde un barco a una modelo. Con el fin de que la Reina Sofía no fuera consciente de sus, digámoslo, 'fiestas'.
Las imágenes fueron captadas por el diario Il Corriere de la Sera y fueron recogidas tímidamente por la prensa del corazón. Los diarios considerados de 'prensa seria' no recogieron en ningún momento la noticia.
Las fotografías han sido recuperadas por el diario italiano en un especial publicado con motivo del 80 aniversario del Rey Juan Carlos. El periódico llega a cifrar en "1.500" las mujeres con las que el Rey ha celebrado alguna que otra fiesta durante todo el período que permaneció al frente de la Corona española. Una cifra que deja a Julio Iglesias por toda una 'hermanita de la caridad'.
En el especial publicado en el diario italiano, también se descarta que el Rey haya "tenido que cruzarse con la Reina, mucho menos la decoradora catalana Marta Gayà". En el texto se destaca lo siguiente: "muchas otras, en cambio, fueron lanzadas al pilón". Sin ningún tipo de doble sentido.
Tal y como han recogido los medios de nuestro país, "Estaba el Rey con una modelo en su barco, cuando le alertaron '¡que viene la Reina!'. Un escolta cogió a la modelo y la arrojó al mar, de donde la rescató una lancha de salvamento".
Un ingente patrimonio
Junto a las juergas del Rey Juan Carlos, el rotativo también se centra en otros aspectos, como el patrimonio del monarca: "su legendaria herencia personal se cifra en 2.000 millones de euros". Además, Su Majestad habría cosechado hasta 72 deportivos de lujo durante su reinado.
En el artículo del diario italiano también se descarta la afición del monarca a las fiestas y la noche; así como ciertos negocios especialmente lucrativos con empresas y monarcas del Golfo Pérsico.
