La Mesa del Parlament de Cataluña ha admitido a trámite una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) registrada el pasado 2 de febrero por el grupo Solidaritat Catalana per la Independencia (SI), en el que ha solicitado a la Cámara la declaración de independencia de Cataluña.
Esta ILP ha contado con el voto favorable de Junts per Catalunya y la CUP, así como la abstención de ERC. "Celebramos esta decisión que respeta la legalidad internacional, el derecho a la autodeterminación de los pueblos, honra el referéndum del Primero de Octubre y puede situar de nuevo al Parlament de Cataluña ante la oportunidad de declarar la independencia", expresa SI en un comunicado.
El grupo aspira a que este proyecto, para el que reclama 50.000 firmas, suponga un "revulsivo y un nuevo empujón" hacia la independencia. Un letrado del Parlament, sin embargo, se ha manifestado para señalar que la propuesta "no cumple condiciones" exigidas por la Ley de las ILP, aunque se trata de un informe no vinculante.
'Diálogo de naciones. El derecho de los pueblos a la autodeterminación y la construcción de un mundo multipolar'
Solidaritat Catalana per la Independència es el mismo grupo que viajó en 2015 a Moscú para participar en la conferencia internacional titulada 'Diálogo de naciones. El derecho de los pueblos a la autodeterminación y la construcción de un mundo multipolar'.
Esta reunión fue organizada por el denominado Movimiento Antiglobalización de Rusia, en el que se agruparon representantes de diferentes movimientos nacionalistas y a favor de la independencia a nivel internacional. Incluía a miembros de grupos en Irlanda del Norte, Hawáii, el Sáhara Occidental, norte de Italia y, especialmente, grupos a favor de la independencia del este de Ucrania. En esos momentos, Rusia ya había iniciado la invasión de Crimea y mantenía una guerra híbrida en este contexto.
En la reunión se emplazaba a compartir experiencias, propuestas, mostrar el contexto de sus movimientos y territorios, así como las estrategias con las que tenían decidido llevar a cabo sus propuestas hacia la secesión de sus territorios.
Alexander Ionov, presidente del denominado Movimiento Antiglobalización de Rusia, expresó entonces las diferentes situaciones abordadas: "Ocupación militar en sitios como el Sáhara Occidental o Irlanda del Norte, problemas económicos en Cataluña o Puerto Rico, donde tienen una enorme deuda con el Gobierno estadounidense...".
El entonces secretario internacional de Solidaritat Catalana, Enric Folch, miembro de la delegación que acudió a dicha reunión, defendía entonces en declaraciones a El Confidencial que acudieron porque "el motivo de la reunión era encontrarse con otras naciones sin Estado o que pretenden conseguir la independencia. Básicamente, el objetivo era contactar con otras naciones o países que se hallan en esos procesos, y realizar un cambio de impresiones".
Folch defendió en el marco de aquel encuentro, celebrado dos años antes de la consecución del procés y la DUI, que el proceso catalán era "pacífico, largo, pero razonado y sin estridencias". Ionov, convocante, calificó aquel encuentro como "un éxito" porque "era la primera vez en la historia en que cierto número de delegaciones de diferentes partes del planeta se reunían en Rusia para discutir estos problemas, y otros aspectos como las estrategias de cara a los medios o cómo promover la motivación hacia la independencia".
Contexto de la reunión
La reunión se celebró en 2015, un año después de la invasión a Crimea, en 2014, el mismo año en el que también se celebró en Cataluña la consulta del 9-N (con un 80,76% de los votos a favor de la independencia), situada como antecedente del 1-O.
En un contexto de guerra híbrida, sin una opinión favorable a la independencia de Crimea en Europa y la sombra de la injerencia para desestabilizar países Europeos, los medios rusos en lengua española, como RT o Sputnik, lanzaron una amplia campaña de información falsa sobre la celebración del referéndum del 1-O, pero también sobre otras cuestiones, como la consulta del Brexit que derivó en la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Alexander Ionov, impulsor de esta reunión, se encuentra en la lista de Estados Unidos sobre personas sancionadas tras la invasión de Rusia a Ucrania.
Alexander Ionov, a Russian who headed a FSB-backed organization called the Anti-Globalization Movement that promoted political secession movements around the world (including in Texas) has been indicted for being an unregistered agent of the Russian government. pic.twitter.com/j4x3eppFPv
— Mike Eckel (@mikeeckel.bsky.social) (@Mike_Eckel) July 29, 2022
En España, se encuentra abierto en los tribunales el caso Voloh, que investiga el desvío de fondos para financiar la causa independentista en Cataluña y los posibles vínculos con Rusia del ex presidente Carles Puigdemont. En el auto de la causa se explica que los contactos se habrían producido con "individuos de nacionalidad rusa, alemana o italiana", en estos dos últimos casos vinculados a plataformas de extrema derecha, y en el primero, al servicio diplomático o inteligencia.
Todos ellos estarían dispuestos a apoyar "económica y militarmente" la independencia de Cataluña. El juez del caso señala que Moscú tenía intención de incrementar su "influencia política y económica para la desestabilización de la democracia y la Unión Europea, consecuencias entre las cuales se podría producir la salida de España de la UE por causa de la independencia unilateral de Cataluña apoyada por el gobierno ruso".