Los retos en las redes sociales están creciendo a velocidades alarmantes, no se sabe muy bien quién los publica pero se hacen virales enseguida y sus principales seguidores, los adolescentes, se apuntan a ellos sin pensarlo dos veces.
A principios de año, se popularizó el ya famoso reto de 'La ballena azul', que se inició en Rusia pero se extendió por muhcos más países y llegó a causar suicidios en varios jóvenes. En este caso, la persona responsable de la invención del reto fue hallada, declarando que su intención era "limpiar la sociedad de gente sin valor" y tras ser detenida, el reto se fue perdiendo en el tiempo.
El '48 hours challenge'
No, el nuevo reto no es tan peligroso como la ballena azul, pero no es para nada un juego inocente. El 'reto de las 48 horas', como se le ha bautizado, se trata de un desafío en que los jugadores, que suelen ser adolescentes, se fugan de casa durante dos días.
Su objetivo es desaparecer sin más, no avisar a nadie y no mostrar signos de vida ni a familiares ni amigos ni en las redes sociales. Pasar dos días como si realmente se hubiesen desvanecido. Quien más mensajes reciba de personas cercanas preocupadas, o quien vea publicado su nombre más veces como persona desaparecida en las redes, gana más puntos. Es decir, cuanta más repercusión tenga su desaparición, mejor.
Los que pagan el precio más alto de este reto son los padres, que agobiados y preocupados, pueden llegar a creer que sus hijos han muerto, están heridos o han sido secuestrados. También lo hacen las autoridades, que deben malgastar recursos en la búsqueda de personas que en realidad no han desaparecido.
Precedentes del juego en 2013
Se cree que este juego, a pesar de haberse popularizado en los últimos meses, puede derivar de uno que surgió en 2013: el 'Game of 72', que consistía en incitar a los jóvenes a desaparecer por intervalos de 24, 48 y 72 horas.
Una madre en Belfast, Reino Unido, ha hablado de este reto que realizó su hijo despareciendo durante 55 horas junto a varios de sus amigos. Le encontraron cerca del domicilio familiar, escondido. Cuenta cómo el niño, a pesar de que les había hecho pasar los peores días de su vida en que llegaron a pensar que le podían haber secuestrado, vendido o matado, seguía pensando que lo que había hecho era gracioso.
No tuvo, encima, ni un ápice de arrepentimiento: cuando lo metieron en el coche patrulla para traerlo a casa, el niño se fue haciendo selfies para colgarlos en las redes
El reto se ha viralizado principalmente en Facebook, que lleva un tiempo siendo el foco de las miradas por los escándalos que ocurren en sus directos: suicidios, asesinatos, drogadicción... En este caso, la red social ha emitido un comunicado en el que asegura que se toma muy en serio la seguridad de los menores y que están investigando las páginas de las que proviene el reto para poder tomar las medidas adecuadas.
