Tiger ha retirado del mercado los populares rotuladores Flying Tiger Markers después de que la asociación de consumidores Altroconsumo haya detectado en su análisis una serie de componentes químicos peligrosos para su salud. La retirada se ha producido en Italia, pero continúan vendiéndose en España, lo que ha llevado a la OCU a presentar una demanda para investigar lo sucedido.
La alerta se produce en un momento crucial, ya que se enmarca en plena Vuelta al Cole y este tipo de establecimiento suelen ser muy demandados porque presentan unos de precios inferiores a la media del mercado,
Los análisis de Altroconsumo han demostrado que los citados rotuladores incumplen la Directiva 2009/48/CE que exige que este tipo de productos no deben contener sustancias químicas nocivas para la salud de los más pequeños.
El estudio ha encontrado los siguientes elementos: el rotulador azul contiene tolueno, un disolvente tóxico; mientras que el verde contiene methylisothiazolinona y chrolomethylisothiazolinona que superan los límites exigidos. Ambos productos, por su naturaleza y las cantidades presentes, pueden provocar efectos dañinos para la salud al entrar en contacto con ellos.
Todo esto ha llevado a que la empresa haya retirado todas las unidades que se encontraban a la venta en Italia, no así en España, donde la OCU sospecha que se produce el mismo problema.
La marca CE no es garantía suficiente
La OCU también ha señalado que la marca CE no representa una garantía suficiente para la compra de estos rotuladores que, además, están destinados principalmente a niños.
Para evitar problemas, el organismo ofrece una serie de consejos para encontrar un rotulador. Entre ellos, que la calidad de la tinta y el trazo siempre sean óptimos, que pongamos programas de 30º si optamos por rotuladores lavables porque es más efectivo que las temperaturas altas o que los tapemos con frecuencia para alargar su vida. Además, en el caso de buscar la sostenibilidad del planeta, la OCU también recomienda elegir rotuladores sueltos y no los que se venden en cajas para evitar comprar por encima de nuestras necesidades reales.
