Algún día dejarán de ser noticia actos como el que ha ocurrido en Vitoria-Gasteiz, donde unos padres han perdido la custodia de su hijo por agredirle físicamente con un palo y amenazarle con un cuchillo por su condición sexual. El joven, de 16 años, es gay, algo no aceptado por sus padres.
El chico ha pasado a disposición de la Diputación después del juicio en el Juzgado de Instrucción número 2, que ha decidido retirar la custodia por una cuestión de malos tratos con el agravante de lo observado en el hogar del joven a la llegada de la Ertzaintza. El padre ha sido acusado de maltrato en el ámbito familiar por la agresión con el palo y la madre por un delito de amenazas con arma blanca. Ambos tendrán que responder a su vez por un delito de odio agravado por la relación de superioridad.
El joven fue recogido en su domicilio por la policía vasca, la Ertzaintza, a la que pusieron en alerta tras los malos tratos que estaba recibiendo por parte de sus progenitores. Al llegar vieron las marcas físicas que presentaba por todo el cuerpo, además de que tiritaba de miedo, según informa el diario El Correo.
Sin muestras de arrepentimiento
Algunas personas pueden llegar a ser tan frías que hasta desearían la muerte de su propio hijo, como en el caso de estos padres, que ni siquiera han mostrado señal alguna de arrepentimiento, sin haber negado en ningún momento de las acusaciones del adolescente. El padre de familia llegó desde Pakistán a España en 2005, donde más tarde se estableció con su pareja y sus cuatro hijos, siendo la víctima el mayor de todos.
A la Ertzaintza no le ha pillado por sorpresa pues, aseguran, "no es la primera vez que le pegan", aunque no hay denuncias anteriores. Fuentes cercanas al caso, como algunos vecinos, han asegurado que los padres no sienten compasión alguna por su hijo, pues "no entienden sus sentimientos, su homosexualidad les parece una vergüenza y una aberración", aunque por otro lado cuentan que hasta el momento, "eran unos vecinos más, no llamaban la atención".
La noticia llega en un momento difícil para el colectivo LGTBI en España, que atraviesa duros momentos tras la polémica originada antes y después de las fiestas del Orgullo en Madrid así como los actos de homofobia que han tenido lugar en Barcelona y la campaña de odio contra el colectivo que partidos políticos como VOX se encargan de promover cada día.