Hace más de quince años, durante el verano de 2007, la pequeña Madeleine McCann, una niña británica de tres años, desapareció en el Algarve portugués durante las vacaciones familiares. Desde entonces su paradero es una incógnita, lo que mantiene el caso abierto reavivándolo a través de una joven polaca que afirmaba ser ella.
Julia Faustyna disparaba todas las alertas cuando el pasado mes de febrero, a través de sus redes sociales, aseguraba ser Madeleine McCann. Para ello, comparaba fotografías suyas con las de la menor desaparecida e incluso con sus padres para analizar el parecido físico y alegaba tener desconocimiento sobre su pasado hasta que llegó a Polonia con sus padres adoptivos.
La joven logró captar la atención de los medios de comunicación llegando a acaparar más de un millón de seguidores en sus redes sociales. Incluso pudo ponerse en contacto con los padres de la pequeña McCann, Kate y Gerry, a los que les pidió una prueba de ADN que finalmente nunca llegaron a realizarse.
Finalmente, Faustyna sí se realizó una prueba de ADN para conocer sus orígenes. A través de un comunicado, la médium Fia Johansson que ejerce de portavoz de la joven, ha revelado que no tiene ascendencia británica y, por lo tanto, no es Madeleine McCann.
"Los resultados del test de ADN ya están aquí. Finalmente sabemos la realidad. Los resultados no muestran ninguna conexión con raíces inglesas o alemanas", comienza el texto. "Los resultados de la prueba revelaron que ella es una 100% de corazón polaco, con insignificante influencia de Lituana y Rusia", señala.
"Esta historia es mucho más complicada que una simple chica proveniente de una pequeña localidad en Polonia haciendo un reclamo para llamar la atención", explica el comunicado, que apunta que "ella realmente creía en lo que decía".
De Europa a Estados Unidos
Ante el revuelo causado por el caso, Julia Faustya abandonó Europa después de que Instagram le cerrada la cuenta y por las amenazas de muerte que estaba recibiendo. Así, partió hasta Estados Unidos donde se reencontraría con Fia Johansson para llevar a cabo la investigación.
La representante de Faustyna ha anunciado que tiene ascendencia 100% europea, pero estas no serían todas las pruebas que la joven querría hacerse para conocer sus verdaderos orígenes. Desde un principio, la chica quería hacerse un test de ADN con los padres de Madeleine, algo que, si bien afirmó que iba a suceder y que estos habían aceptado, nunca llegó a realizarse. También le pidió a su familia actual que se hicieran los análisis médicos, pero estos no quieren participar en el 'circo mediático' de Julia Faustyna.