Gabriel Montoya tiene una segunda oportunidad. Condenado a tres años y medio de prisión en la cárcel asturiana de Villabona por robar chatarra, Montoya fue encontrado inconsciente y sin constancias vitales en su celda la mañana del 7 de enero, para finalmente ser dado como clínicamente muerto por hasta tres médicos.
Primero lo hicieron los dos profesionales que se encontraban en la cárcel, ambos con más de 30 años de experiencia. Más tarde, fue el propio médico forense de la comisión judicial el que se personó en la prisión para confirmar la muerte del reo. Tras la decisión unánime, se siguió el procedimiento habitual: se levantó el cadáver, el cual fue introducido en una bolsa y conducido (dos horas más tarde) por los servicios funerarios al Instituto de Medicina Legal, situado en Oviedo.
Allí se iba a proceder a la autopsia cuando un personal de guardia comenzó a escuchar leves sonidos en el interior de la bolsa. Al abrirla, se encontraron a Montoya consciente, chillando y sacando los brazos de la bolsa. Después del susto generalizado, le conectaron rápidamente a varias máquinas para mantenerle con vida, hasta que salió del edificio, esta vez en ambulancia, dirección al HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias). Allí evoluciona favorablemente.
Un intento de suicidio con barbitúricos, causante del "falso positivo"
Según relata su familia a El Mundo, Montoya cuenta con un difícil historial psicológico, que le ha llevado a numerosas depresiones e incluso a varios intentos de suicidio. Además, a falta de seis meses para cumplir con la totalidad de la condena, al preso todavía no se le ha concedido ningún permiso, y son pocas las veces que ha podido disfrutar de la presencia de su mujer e hijos.
Tras la puesta en libertad de su compañero de celda, 'El Chino', como se le conoce cariñosamente, entró en otra crisis y decidió ingerir todo un bote de barbitúricos, a su disposición debido a su enfermedad. Por ese motivo concreto, Montoya entró en "un estado comatoso de origen tóxico", que explica el "falso positivo" que se le otorgó, según indica un experto en psiquiatría a La Vanguardia.
La familia del preso ha comunicado su intención de tomar medidas legales contra la prisión de Villabona por esta rocambolesca situación, y pide de paso que se le conmute el medio año de condena que le queda.