Cada día hay más gente que se anima a seguir una dieta vegana, basada en la supresión de cualquier alimento con origen animal. Muestra de ello, es la progresiva apertura de restaurantes regidos por este principio, así como el lanzamiento de productos que llevan estas características.
Ser vegano es una opción personal y muchos padres no quieren imponérselo a sus hijos por miedo a que puedan sufrir algún tipo de carencia durante su desarrollo. Sin embargo, hay un restaurante que se ha vuelto muy estricto con ellos.
En concreto se trata del restaurante vegano 'El Vergel' de Tarragona, que ha prohibido a los hijos de sus clientes consumir productos como biberones de leche de vaca o potitos por, precisamente, contar con proteína animal.
Desde el restaurante reconocen que su política ha recibido las quejas de los clientes, pero ellos se defienden argumentando que siempre advierten cuando se reserva una mesa "aquí tenemos de todo y se les ofrecen a las familias alternativas", explican desde el local en declaraciones al diario La Vanguardia.
Al parecer, en la propia puerta del local también se avisa a los clientes de esta circunstancia: "nos gustan las madres de todas las especies, por eso no nos gustan los biberones de leche de vaca. Por favor, o los des en nuestro restaurante. ¡Gracias!".
La carta de una madre indignada y la respuesta del restaurante
En internet se han recogido algunos de los testimonios de madres y padres que no están a favor de esta medida. En una de ellas, una persona que se presenta como "mamá humillada" asegura que comenzó a dar el biberón a su hijo cuando un camarero "puso un papel al lado de mi plato y se fue. El papel ponía que no se puede entrar con comida de origen animal y si se trata de biberón pues tampoco. Alucinante. No sabía qué hacer, fue una situación totalmente inesperada, humillante y sin poder defenderme".
El gesto no fue especialmente del agrado de la clienta, que llega a comparar la situación con "un régimen totalitario" y asegura que "ya podrían prohibir la entrada de gente con bolsos, cartera o chaquta de piel".
Por su parte, el restaurante se defiende, argumentando que anunció la norma con un papel "para evitar poner en evidencia y no crear una situación incómoda delante de los compañeros de mesa", así como aseguran que se prohíbe el consumo de "ningún tipo de comida del exterior".
Y continúan: "respecto a que opine que tampoco dejemos entrar a clientes con carteras de piel o que hayan comido ingredientes de origen animal con anterioridad es, otra vez, una decisión de la propiedad. Las determinaciones que se toman en un negocio no son democráticas. Quien asume el riesgo y al responsabilidad somos los propietarios".
Después de asegurar que si no están de acuerdo con las normas del restaurante pueden ir a otro sitio, terminan con el siguiente mensaje: "las madres que se sienten verdaderamente humilladas son aquellas violadas durante toda su vida para tener bebés que son robados y descuartizados para que los humanos les arrebatemos la leche que era para ellos: estas madres son las vacas, ovejas y cabras, víctimas del biberón de su hijo".
En Tripadvisor otra madre se ha quejado de que la alternativa que ofrece el local es una mezcla vegetal con cereales. El problema es que los lactantes menores de cuatro años, según asegura, no podrían tomar en ningún caso cereal. ¿Pondría todo esto en riesgo a los menores?
El problema radica en que la norma puede ser ilegal, ya que los bebés necesitan tener una dieta continuada y no pueden tomar de repente un biberón vegetal si se han alimentado tradicionalmente de leche de vaca. Además, este tipo de biberones pueden terminar por provocar reacciones alérgicas en algunos niños. ¿Quién tiene razón, el local o la madre que se ha quejado públicamente?