La Unión Europea ha anunciado su intención de eliminar del mercado todas las televisiones con la tecnología 8K. Se trata de un avance en el sistema de visualización que, de aprobarse, impedirá por completo que este tipo de televisores lleguen a nuestros hogares.
Cabe destacar que la resolución 8K es un estándar de imagen definido por su resolución, que muestra píxeles invisibles al ojo humano desde una distancia de visión óptima, ofrece bordes definidos, brinda características de conectividad avanzadas y permite el ajuste de los valores de luminosidad.
Se trata de un avance, pero la UE no está de acuerdo en que estos dispositivos lleguen al mercado doméstico por su elevado consumo energético. Atendiendo a la normativa establecida en 2019, los fabricantes deben fijarse en el índice de Eficiencia Energética (EEI), que se calcula en función del área de la pantalla y el consumo de energía.
Los reguladores obligarán a que todos los televisores con una resolución superior a 4K tengan un índice de eficiencia energética que no supere el 0,90 a partir del próximo 1 de marzo de 2023. El objetivo de esta medida es reducir el consumo eléctrico, ya que en el caso de incumplir la normativa, los dispositivos tendrían que retirarse de las tiendas europeas hasta que se mejoren las especificaciones.
En este sentido, se prevé que la normativa no solo afecte a los televisores con 8K, ya que también puede afectar a televisiones con 4K. El motivo es que hay un límite de consumo en el que muchos fabricantes dejarían de ofrecer la mitad de su catálogo de 4K porque se encontrarían fuera de los límites comercializables.
Cómo afectará la norma al sector
En cuanto a cómo afectará este cambio al sector de los televisores, cabe destacar que muchos modelos 4K superan el índice 0,90, por lo que se quedarían fuera del mercado. Por ello, cuando al norma entre en vigor, solo afectaría a aquellos modelos que se pongan a la venta a partir del 1 de marzo de 2023. De esta forma, aquellos anteriores y actuales están exentos y se seguirán comercializando a pesar del alto consumo, ya que la ley no se puede aplicar con carácter retroactivo.
