El salseo en Eurovisión nunca acaba. No hay año en el que unas semanas después del festival se destapen posibles amaños o malas artes de artistas, generalmente siempre acompañado de que suelen vertirse las opiniones por miembros de delegaciones que no acabaron demasiado bien en el festival.
Si el año pasado sería Alex Florea, representante de Rumanía en Kiev, el que avisara de que la enfermedad de Salvador Sobral era mero marketing para ganar el festival, generando unas opiniones de bastante mal gusto, este año las declaraciones impactantes vienen desde Serbia.
Y es que Mladen Lukic, vocalista de Balkanika, grupo que defendiera a los serbios en Lisboa alcanzando la final y acabando decimonoveno, afirmaba en un programa de la televisión serbia que él mismo habría visto proceso de compras de voto de jurados en un hotel de Lisboa. Serbia, precisamente en esas votaciones de jurados acabaría vigésimo primera con 'solo' 38 puntos (cinco menos que España).
"No tuvo en cuenta a nuestro país"
Según Lukic, toda la irregularidad tenía lugar en el hotel donde las delegaciones estaban alojadas, cercano al recinto del Altice Arena. Según el intérprete, había "un hombre que se encargaba del tema y rondaba a todas las delegaciones". Lukic, en unas declaraciones que adapta la web especializada Eurovoix al inglés, incluso se atreve a comentar que estuvo "sentado justo al lado de una delegación cuando el señor llegó y empezó a hacer negocios con otro país". Ese país, según Lukic, sería Australia (acabó duodécima en el jurado con 90 puntos).
Si bien Lukic denunciaba que el hombre sospechoso rondaba a todas las delegaciones, el vocalista también avisaba de que "no tuvo en cuenta a Serbia", salvando de todo posible problema a su delegación.
Australia responde
Apenas han pasado unas horas desde las declaraciones de Mladen Lukic, y la SBS, televisión encargada de los derechos televisivos de Eurovisión en Australia,ya ha emitido un comunicado desmintiendo las palabras del serbio.
De la mano de su jefa de prensa, Katie Morgan, los australianos afirman que las palabras del cantante serbio son "completamente infundadas y falsas", ya que las votaciones del jurado australiano parten "auditadas de forma independiente y junto a un notario". Incluso Morgan se atreve a calificar las declaraciones de "basura completa" alegando que "apenas hay nada más que hablar".
De manera tajante y directa, la organización australiana niega todo lo vertido por Lukic, acerca de unos hechos que parecen tener poco sustento.
La UER lo niega todo
Por supuesto si Australia tardó poco en negarlo todo, la Unión Europea de Radiodifusión también ha hecho lo propio. Remitiéndose a las reglas sobre los votos del jurado, la UER especifica que "se llevan rigurosas comprobaciones siempre sobre todos los votos del jurado", firmando un acuerdo previo donde cada jurado promete ser imparcial, y a su vez la organización organiza "varias inspecciones durante el momento de la votación", para evitar cualquier trato de favor o ilegalidad.
En un sistema, el de los jurados en Eurovisión, creados para garantizar la excelencia musical y valorar las canciones por encima de puestas en escenas o cuestiones ideológicas, sí es cierto que año tras año se denuncia la marcha de votos de un país a su país vecino, o múltiples ocasiones donde por meras cuestiones nacionales un país le da los doce a otro. Lo que nunca se había conocido recientemente era que el dinero estuviera de por medio para votar a un país u otro. ¿Ha destapado Serbia una irregularidad seria en los jurados? ¿Es solo una 'pataleta' por su mal resultado ante los expertos? Juzguen ustedes mismos.