Un hombre de 37 años ha sido detenido por asesinar a un empleado de Burger King al considerar que estaba tardando más tiempo del debido en servir el pedido en el interior del establecimiento.
La víctima, identificada como Desmond Armond Joshua, de 22 años, había comenzado a trabajar en el restaurante solo unos días antes del suceso. El joven fue trasladado al hospital de urgencia y falleció poco después.
Los responsables del establecimiento han explicado que aquella noche hubo un aluvión de clientes, lo que provocó que los pedidos tardaran más de lo habitual, una circunstancia que fue difícil de controlar con el personal disponible.
Una de las clientas comenzó a mostrar enfado por la situación y se acercó a la barra, donde gritó y llegó a amenazar con llamar "a su marido" para que arreglara la situación por la fuerza.
El personal del Burger King vio tan alterada a la mujer que optó por entregarle un reembolso de 40 dólares y le pidió que abandonase el local. Ella lo hizo, pero poco después regresó con su marido, identificado como Kelvis Rodríguez-Tormes, de 37 años. En ese momento, la mujer empezó a desafiarle para que ambos se peleasen.
Las cámaras de seguridad captaron todos los hechos
Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad ahora están siendo empleadas como prueba. El acusado aparece agarrando al empleado por la cabeza e intentando asfixiarlo, de manera que continuó hasta que un empleado consiguió que lo soltara.
El acusado abandonó el restaurante, pero poco después volvió: había salido a coger una pistola que almacenaba en el interior de su vehículo. Antes de abrir fuego, le espetó: "Tienes dos segundos antes de que te dispare".
El autor de los disparos ha sido detenido y ahora se encuentra acusado por homicidio en primer grado con un arma de fuego, destrucción de pruebas (el arma todavía no ha sido localizada) y posesión de armas por una persona con antecedentes penales en activo.
