La altas temperaturas y la falta de aire acondicionado en el transporte público pueden ser motivos suficientes para que exista malestar entre los pasajeros. En Viena están sufriendo uno de los veranos más calurosos con temperaturas más altas de lo habitual. Las quejas de los usuarios del transporte público han llegado a la propia empresa. Quejas entre las que se pueden encontrar malos olores dentro de los vagones, por varios motivos.
Desde la empresa municipal, Daniel Amann, el portavoz de la compañía municipal de transporte explica: "Algunos de los vehículos se construyeron hace más de 40 años y, por aquel entonces, los sistemas de aire acondicionado aún no estaban totalmente desarrollados".
Para solucionar uno de los problemas, la empresa Wiener Linien, ha repartido gratuitamente 14.000 unidades de desodorante en monodosis entre los usuarios, según ha explicado Daniel Amann y la propia empresa en su cuenta de Twitter.
Alles neu macht nicht der Mai, sondern der Juli. Entlang der U6 haben wir 14.000 Deos verteilt. Habt ihr die frische Brise heute schon bemerkt?? ;) pic.twitter.com/lf70H22jJr
— Wiener Linien (@wienerlinien) 17 de julio de 2018
Fin a los olores de todo tipo
Otro de los problemas de los que se han quejado los pasajeros, es de los olores a cierto tipo de comida, como la pizza o los kebab. "Una y otra vez, los pasajeros del U6 expresaron el deseo de prohibir el consumo de alimentos olorosos como Pizza y Kebab para una convivencia más agradable en los trenes", puso la empresa en su página web.
"Los alimentos con olor fuerte ya no se pueden consumir en el tren. En muchas ciudades del mundo, ya es impensable comer en el transporte público, como en Basilea, Berlín, Singapur o Hong Kong. En el primer paso, estamos lanzando una amplia campaña de información para sensibilizar a los pasajeros", aclaró Ulli Sima, concejala de Servicios Públicos de Viena.
Estas medidas que se prevén llevar a cabo en septiembre de 2018, comenzarán únicamente por la línea U6, la más antigua de la red de transporte de Viena, que recorre en su mayor parte tramos descubiertos que hace que los vagones se calienten más en veran. Además, como consecuencia de su antigüedad, la red de aire acondicionado no resulta todo lo eficiente que debería.
Desde la empresa municipal, Amann explica: "Algunos de los vehículos se construyeron hace más de 40 años y, por aquel entonces, los sistemas de aire acondicionado aún no estaban totalmente desarrollados".