Simone Biles se ha borrado de la final individual en la que iba a participar este jueves. Y lo hace, precisamente, después del abandono, un día antes, de la final por equipos de gimnasia artística, que ganó Rusia. La estrella estadounidense, con una gran carrera en su futuro, no ha dejado lugar a dudas sobre los motivos que le han llevado a dejar de lado esta cita emblemática: "Biles se ha retirado para centrarse en su salud mental", ha explicado la Federación de Gimnasia de Estados Unidos.
La propia gimnasta ha explicado su mal momento psicológico y ha reivindicado que, en un momento como en el que se encuentra, en el que la presión es máxima, "es más importante la salud mental que el deporte". Todo ello ha ayudado a poner en el centro del debate un asunto como la salud mental, precisamente cuando un problema como el suicidio se ha situado como el primer motivo de mortalidad entre los jóvenes en el país; o mientras aumentan un 50% las urgencias por trastornos entre adolescentes.
Biles ha recibido apoyo por parte de su organización, que comprende los motivos y explica: "Simone seguirá siendo evaluada diariamente para determinar si puede participar o no en las finales individuales de la próxima semana". En ellas, aspiraba a lograr un récord de seis medallas y confirmarse como la mejor medallista mundial. Sin embargo, el estrés y la atención mediática le han sobrepasado hasta el punto de que no ha podido con ello.
El comunicado de la Federación de Gimnasia Estadounidense concluye: "Apoyamos de corazón la decisión de Simone y aplaudimos su valentía por priorizar su bienestar. Su coraje demuestra, una vez más, por qué es un modelo para tantos". Para la final individual, será sustituida por Jade Carey, novena puntuación más alta en las clasificaciones.
"Desde que entro al tapiz, estoy yo sola con mi cabeza, tratando con demonios"
Simone Biles ha relatado el infierno que ha vivido y que continua sufriendo, motivo por el que ha terminado abandonando un momento histórico que podría haber aupado sus aspiraciones deportivas: "Desde que entro al tapiz estoy yo sola con mi cabeza, tratando demonios en mi cabeza [...] Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi salud y mi bienestar", aseguró.
Biles explicó su decisión de abandonar los Juegos Olímpicos tras la situación vivida con un consejo para navegantes: "Tenemos que proteger nuestra mente y nuestro cuerpo y no limitarnos a hacer lo que el mundo espera".
La gimnasta estadounidense también ha explicado su estado: "No tengo tanta confianza en mí como antes, no sé si es una cuestión de edad. Estoy un poco más nerviosa cuando estoy haciendo mi deporte. Tengo la impresión de que ya no puedo disfrutar como antes".
Y añade: "Físicamente me encontraba bien, me veía en buena forma, pero internamente necesitaba dar un paso a un lado. Ahora necesito unos días para intentar un nuevo inicio", explicó.
"No quería salir y hacer algo estúpido y salir lesionada. Creo que el hecho de que muchos atletas hablen ha sido de gran ayuda. Esto es tan grande, son los Juegos Olímpicos. Al fin y al cabo, no queremos que nos saquen de aquí en camilla", terminó.
Su caso se suma al que protagonizó hace tan solo unos meses la tenista japonesa Naomi Osaka, que entonces era la número dos del mundo. La tenista se marchó del Roland Garros por la ansiedad que le provocaba la atención desmedida y la obligación de atender a decenas de preguntas de prensa. Sobre este caso, el exnadador Michael Phelps, ganador de 28 medallas olímpicas y que pasó una depresión, aseguró que Osaka podría, literalmente, "haber salvado su vida", renunciando aunque ello supusiera no participar en el torneo.