"Aversión hacia la homosexualidad o las personas homosexuales". Así define el diccionario de la Real Academia Española el término "homofobia". Su máximo expresión la encontramos en las agresiones o incluso asesinatos de personas por su orientación sexual, pero se da en de muchas formas, como el acoso, la discriminacón o la negación de derechos; y en diferentes ámbitos, como en el educativo, en el laboral o incluso dentro de la propia familia.
El rechazo hacia las personas homosexuales se ha repetido a lo largo de la historia y aún hoy en día, en pleno siglo XXI, se sigue dando. No fue hasta el 17 de mayo de 1990 que la OMS eliminó la homosexualidad del listado de enfermedades mentales. La homofobia nunca ha estado incluida, si bien podría estar relacionada con un bajo coeficiente intelectual.
Y no lo decimos nosotros, lo señala un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Queensland, en Australia, que ha sido publicado por la revista Intelligence. Para ello, más de 11.500 personas participaron en la encuesta Household, Income and Labor Dynamics in Australia (HILDA) realizada en el año 2012 y 2015.
La encuesta principal del estudio constaba de una sola afirmación con siete opciones posibles. La frase decía: "Las parejas homosexuales deberían tener los mismos derechos que las parejas heterosexuales". Mientras que los participantes tenían que marcar un número del 1 al 7, donde el primero era "Muy en desacuerdo" y el último "Muy de acuerdo".
Quienes participaron en el estudio fueron sometidos a test cognitivos para valorar sus habilidades, incluyendo su capacidad para la resolución de problemas, la capacidad de emitir juicios sólidos, así como sus habilidades verbales y numéricas. Además, también hicieron un examen de memoria.
Al analizar los resultados tanto de las encuestas como de las pruebas, los investigadores percibieron que aquellas personas que presentaron afectaciones en ciertas habilidades, así como un nivel educativo inferior, presentaron un mayor prejuicio contra la homosexualidad. De esta manera, los expertos concluyeron que entre más bajo es el coeficiente intelectual de las personas, mayor es su prejuicio o rechazo contra la comunidad LGBTI.
"Existen correlaciones bien conocidas entre la baja capacidad cognitiva y el apoyo de actitudes perjudiciales o no igualitarias", señalan los investigadores. "Nuestros resultados sugieren que las habilidades cognitivas juegan un papel crítico, aunque subestimado, en el prejuicio", añaden.
Más estudios
No es el primer estudio sobre este tema que llega a esta conclusión. En 2015, Emmanuele A. Janini, profesor de endocrinología y sexología médica en la Universidad de Roma Tor Vergata relacionó la homofobia con el psicoticismo, una condición relacionada con la ira y la hostilidad; además de la presencia de mecanismos de defensa inmaduros.
En el estudio publicado por el Journal of Sexual Medicine, Janini señaló que, por mucho tiempo, la homosexualidad ha sido considerada una enfermedad pero, en realidad, la verdadera enfermedad que se debería curar es la homofobia.