El Gobierno de España, con Pedro Sánchez, colabora con un golpe de estado en Venezuela. El problema de esta afirmación es que todavía no ha quedado claro exactamente con qué bando, puesto que está recibiendo la misma acusación desde todos los flancos... excepto del líder opositor, Edmundo González.
Desde el PP, su vicesecretario Institucional del PP ha asegurado en un vídeo publicado en sus redes sociales que el "Gobierno de España" está participando en un "golpe de Estado en Venezuela" y que el Ejecutivo español "coaccionó y envió al exilio al presidente electo Edmundo González Urrutia". "El Gobierno de España ha sido cooperador necesario", ha llegado a asegurar.
Unas declaraciones que después ha negado el aludido, Edmundo González, que fue recibido en público, en primer lugar, en el Palacio de la Moncloa por Pedro Sánchez, tras concederle el estatus de asilado: "No he sido coaccionado por el Gobierno español ni por el embajador", ha salido a aclarar en un comunicado público.
Comunicado de Edmundo González: "No he sido coaccionado ni por el Gobierno de España ni por el embajador español". pic.twitter.com/xYkIx6AcLU
— Fernando H. Valls ????? (@FernandoHValls) September 19, 2024
Desde el Gobierno de España, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha defendido en todo momento que la llegada del líder opositor se realizó "sin negociación ninguna, ni ninguna contrapartida" para el Ejecutivo de Nicolás Maduro.
La misma acusación que realiza Nicolás Maduro
Pero las acusaciones desde los partidos conservadores no son exclusivas. También llegan desde Venezuela, concretamente desde el Ejecutivo de Nicolás Maduro, aunque en esta ocasión tienen un cariz sorprendentemente distinto: afirma que el Gobierno de España está fomentando un golpe de Estado en colaboración con María Corina Machado y los seguidores de Edmundo González para situar a la oposición en el poder.
Este es el motivo que ha alegado Venezuela para al detención de José María Basoa y Andrés Martínez Adasne, dos españoles que viajaron al país a finales de agosto. Ambos han sido detenidos, según el ministro de Interior del país, Diosdado Cabello, por tener vínculos con el CNI y la oposición, para comprar armas y cometer asesinatos para desestabilizar el país y propiciar un cambio de poder. Sin ninguna prueba, Cabello llegó a acusar a los detenidos españoles detener acceso a "400 fusiles ingresados desde Estados Unidos y pistolas, vinculados a la oposición".
En la actualidad, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), los servicios secretos de España, están bajo el control de la cartera de Defensa, Margarita Robles (PSOE), que nombró a Esperanza Casteleiro como directora de la institución.
Venezuelan Interior Minister, Diosdado Cabello (@dcabellor) explained that the National Intelligence Center of #Spain has two French agents involved in the frustrated plan to destabilize #Venezuela, revealed this Saturday by the authorities of the South American country
— teleSUR English (@telesurenglish) September 15, 2024
#CNI pic.twitter.com/1f41Q7oJTV
Precisamente, estos hechos ocurren en unas semanas en las que las relaciones entre España y Venezuela pasan por un momento crítico, que ha llevado a España a aceptar el asilo a Edmundo González y donde se cree, a falta de conocer los resultados oficiales porque las autoridades no muestran las actas, que la oposición ganó los comicios.
El Gobierno de Pedro Sánchez enfrenta ahora una doble acusación, por la que se afirma que promueve un golpe de Estado que busca mantener a Maduro en el poder y, por el contrario, que colabora con un golpe que quiere derrocar violentamente al presidente venezolano.
