Tom Evans, padre de Alfie Evans, ha informado a los medios ingleses que su bebé, el cual sufre una enfermedad cerebral degenerativa sin cura, fue desenchufado de las máquinas que le mantienen con vida, pero afortunadamente puede respirar por sus propios medios desde entonces.
El niño, de 23 meses, lleva desde diciembre del 2016 ingresado en el Hospital Alder Children's de Liverpool en un estado semivegetativo y según ha comentado su progenitor a los periodistas que se encuentran en las puertas del centro "Alfie lleva respirando nueve horas y no está sufriendo".
Los padres han estado librando una verdadera batalla judicial para conseguir trasladar a su hijo a un hospital de Roma y continuar así con el tratamiento ya que según les habían recomendado los médicos británicos la mejor opción era desconectarle de las máquinas que le mantenían con vida porque su estado es "irreversible".
El Gobierno de Italia le concede la nacionalidad
Finalmente, el Gobierno italiano ha decidido otorgar al pequeño Evans la nacionalidad esperando así que "ser ciudadano italiano permita al niño la transferencia inmediata a Italia", según se puede leer en el comunicado publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores. En Italia tienen un avión preparado con un equipo médico especializado listo para que vuele hasta Liverpool en cualquier momento y trasladar al bebé hasta Roma.
El Tribunal Supremo de Reino Unido negó a los padres de Evans el derecho a recurrir la decisión judicial que dictaba poner fin al tratamiento que actualmente sigue el pequeño y acabar de esta manera con su vida puesto que la enfermedad cerebral que sufre "no tiene cura".
Sin embargo, sin el consentimiento de los padres, Alfie Evans fue desenchufado de las máquinas, pero ante todo pronóstico respira por sus propios medios. Los profesionales ya advirtieron que el bebé no sobreviviría más allá de unos minutos sin la asistencia artificial, pero según cuenta el padre "lleva horas respirando solo" dejando a los médicos "boquiabiertos".
Tom Evans ha confesado que mantuvo una "larga conversación" de 40 minutos con los médicos especialistas que llevan el caso de su hijo para convencerles de que le dieran agua y dejaran oxigenar el cuerpo del bebé al ver que, tras seis horas desenchufado, Alfie seguía con vida.
El Papa Francisco ha intervenido
El caso de Alfie ha conmocionado al mundo, de hecho, tal es la repercusión del caso que ayer 200 personas se presentaron en las puertas del hospital en protesta a la anunciada desconexión. Los 'Alfie's Army' (el Ejército de Alfie) bloquearon durante 15 minutos la carretera de acceso al hospital y más tarde intentaron entrar al centro, aunque la policía les impidió el paso.
La intención de los padres del niño es llevarle al hospital Bambino Gesù, gestionado por el Vaticano que está dispuesto a acogerlo y continuar con el tratamiento necesario. Además, el Papa Francisco ha tomado cartas en el asunto y se vio con Tom Evans el pasado miércoles para mostrar a ambos padres su apoyo y solidaridad. Más tarde intervino en la audiencia general para defender la protección de la vida del bebé.
Conmovido por las oraciones y la amplia solidaridad en favor del pequeño Alfie Evans, renuevo mi llamamiento para que se escuche el sufrimiento de sus padres y se cumpla su deseo de intentar nuevas posibilidades de tratamiento.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) 23 de abril de 2018