La imagen de la Reina Letizia se encuentra en plena crisis tras acumular varios escándalos a lo largo de los últimos años. Sus desencuentros con la Emérita Sofía, algunos supuestos rifirrafes con dependientes de tiendas o el trato que dispensa a la gente que se encuentra en sus actos, le pasa factura.
Sin duda, el interés de la monarca pasa por modernizar la imagen de la Casa Real y ofrecer un reinado, como se podria denominar, del 'Siglo XXI'. Pero ella misma reconoce que no lo está consiguiendo y empieza a sentir cierto 'resquemor' por ello.
En algunas conversaciones informales con periodistas, la Reina Letizia ha empezado a contar que llegó a la Familia Real para que todo fuera nuevo y que se ha esforzado por desempeñar un trabajo por el que intenta mejorar cada día, tal y como relata la periodista Mábel Galaz en un artículo publicado en el diario El País.
Sin embargo, Letizia se lamenta de que esta labor no aparece en los medios y que los escándalos y, de paso, sus estilismos, terminan centrando todo el foco mediático sobre su agenda diaria.
En el punto estilístico, Letizia reconoce que es objeto de un escrutinio similar al que reciben el resto de monarcas a lo largo de todo el mundo. Por ello, lejos de resignarse, asegura que intenta aprovechar para mandar mensajes a través de ellos y apoyar al sector de la moda española; aunque no faltan 'modelitos' de todo tipo de firmas internacionales y ropa low cost que se agota en todas las tiendas en cuanto acapara los focos de los medios de comunicación. Pero el asunto de los escándalos no es de su agrado y ella, como periodista que es, sabe que están lastrando su imagen pública.
Todos los cambios sobre los que la Reina quiere colocar el foco
Ese lamento que muestra la Reina sobre el papel que los medios de comunicación han adoptado sobre ella, tiene también un papel reivindicativo. En concreto, sobre una suerte de legado que se asienta sobre varios puntos que para la monarca resultan auténticos hitos para la monarquía.
Ese recorrido empieza prácticamente desde el inicio. Por ejemplo, señala que en su primera época en la Familia Real hizo un fuerte proceso de adaptación para integrarse en una vida para la que nohabía sido preparada.
Y que, ahora, cuando ha llegado al trono, está esforzándose al máximo para modernizar la institución. Para ello pone como ejemplo que, en la primera audiencia que celebraron en el palacio de El Pardo con colectivos sociales, decidieron convocar a los colectivos LGTBI, algo que no había sucedido anteriormente.
También ha querido destacar el cortafuegos que impuso en la institución cuando las malas noticias empezaron a sacudir a la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín. Unos movimientos que le granjeraon una fuerte enemistad con parte de los Borbones.
Parte del entorno de Letizia asegura que también ha querido establecerse un horario de trabajo con el objetivo de dejarse los fines de semana libres, algo que no ocurría previamente. Sin embargo, no siempre es posible, como cuando tuvo que presidir la final de la Copa de la reina de fúbtol en Granada y aprovechó para lanzar un mensaje en apoyo al deporte femenino.
La Reina también quiere reivindicar su papel a la hora de defender los acuerdos de cooperación, a los que dedica buena parte de su agenda y que le han llevado este año a Mozambique, como en 2015 lo hizo a El Salvador y Honduras; en 2016 a Senegal; y en 2018 a Haití y República Dominicana.
Letizia sabe que a veces puede transmitir una sensación de distancia, pero la achaca a su perfeccionismo y a su disciplina de trabajo, destacando que prefiere las reuniones de trabajo sobre temas concretos, antes que interminables rondas de saludos.
Pero, sin embargo, este punto no le ha impedido intentar modernizar la rutina de vida de la familia, incluido el ocio: ahora acuden a los cines y teatros madrileños e incluso dejan algún 'paseíto' por el barrio de Malasaña en Madrid. También hay viajes con la familia, aunque se dejan en una discrección absoluta hasta el punto de alcanzar prácticamente un rango de 'secreto de Estado'.
La Reina también está poniendo especial hincapié en la educación de sus hijas y señala que con ellas llegará una nueva ola de actualización de la monarquía. Para ello las está preparando, con el objetivo de que la institución no se quede obsoleta en el futuro.
