Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares, considera que, tras la aprobación de la ley de la Eutanasia, España está siendo transformada en un "campo de exterminio". Así lo ha expresado en un comunicado en el que además ha querido criticar otras leyes como la del divorcio, la del aborto o la del matrimonio igualitario.
"Le tenían ganas. La España, tradicionalmente católica y que expandió la fe allende los mares, era un enemigo a batir por sí misma", comienza así esta carta. Reig Pla acusa a "las fuerzas laicistas unidas a las fuerzas políticas partidarias de la relativización cultural, moral y religiosa de nuestro pueblo" de convertir a España "en un campo de exterminio" por "la aprobación de leyes que permiten destruir la vida por nacer, tanto en el seno materno como en los laboratorios, y ahora con la aprobación de la Ley de la eutanasia".
Desde la ley del divorcio
El obispo ataca también a otras leyes que según él desregularizan "el patrimonio cultural y espiritual de España", como la ley del divorcio aprobada en 1981, la despenalización del aborto de 1985, la ley sobre técnicas de reproducción asistida de 1988, la ley del matrimonio igualitario en 2005, la ley del "divorcio exprés y el repudio" del mismo año, la asignatura de "Educación para la ciudadanía" aprobada en 2006, o la ley de investigación biomédica de 2011.
Reig Pla, sin embargo, cree que "la puntilla final a la libertad de conciencia y a la dignidad de toda vida humana" la han puesto la nueva ley de educación del 2020 y la ley de la eutanasia, aprobada en marzo de 2021. "No existe el derecho a la muerte. La eutanasia acaba con todos los derechos. La vida humana es siempre un don que nos precede y que merece ser cuidado personal, familiar y socialmente desde la perspectiva del bien común hasta la muerte natural".
Por ello, el obispo considera que es el Estado quien debe "garantizar este cuidado y protección" y que no hacerlo "lo convierte en un Estado que no cumple su misión y queda ilegitimado en el ejercicio de este poder". "Las clínicas, los hospitales y los hogares no pueden convertirse en lugares donde no se respete con seguridad y cuidado la vida humana. Rezo por ellos", continúa.
Reig aprovecha entonces para recordar que "los nuevos amos han provocado desde las instancias del poder un debilitamiento moral de nuestro pueblo, especialmente entre los niños, adolescentes y jóvenes con una educación sexual al margen del amor" por culpa de la "pornografía" y "adicciones de toda clase". "Se les ha inoculado un concepto negativo de la libertad" que "se propone simplemente como autonomía radical del individuo sin otro horizonte que el placer".
"Vuelven los bárbaros"
"Esta es la hora en la que vuelven los bárbaros que, embriagados de poder, no saben sostener la casa común, el hogar familiar que ha significado y significa España", sigue el obispo, quien insiste en que "España necesita a Cristo", aunque lo "desconozcan los no creyentes". "Sin ese amor y sin el perdón no podemos vivir", afirma Reig Pla.
Lo cierto es que el obispo de Alcalá de Henares ha protagonizado innumerables polémicas por sus ataques a homosexuales, mujeres o a la "ideología de género". Ha sido acusado de hacer misas en honor a Franco y de ofrecer terapias en su diócesis para que los homosexuales dejen de serlo, algo que es totalmente ilegal. También Reig ha querido diferenciar en varias ocasiones la pederastia de la "efebofilia" (sexo con adolescentes), mucho menos condenable para este obispo.