La homofobia va desplegando sus alas en Europa. El ejemplo de Rusia no es el único poco a poco va contigiándose a otros países del viejo continente. Después del fallido referéndum en Rumanía que pretendía prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo, llega el turno de Ucrania con una ley que pretende, nada más y nada menos, que prohibir la homosexualidad.
Se trata de un proyecto de ley impulsado por el exviceprimer ministro ucraniano (y, actualmente, diputado en la oposición), Oleksandr Vilkul. Con ello, pretende proteger "la moral pública" multando y encarcelando a todos aquellos que tengan relaciones homosexuales.
El borrador de la Ley 9183 enuncia que es necesario proteger los valores morales ucranianos ya que el Estado presta demasiada atención a "el problema artificialmente creado de la discriminación a personas con orientaciones sexuales no tradicionales". El texto, además, niega que en Ucrania exista la LGTBfobia para después prohibir los Orgullos y las marchas por la igualdad así como actos culturales del colectivo por promover "comportamientos desviados".
Vikul quiere eliminar de la legislación ucraniana toda referencia a la "orientación sexual", "identidadd e género" o "igualdad de género". En su lugar, propone cambiar estos términos por "igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Multas y económicas y hasta cárcel
Lo peor es que propone multas de entre 1.000 y 1.500 euros a las personas que mantengan relaciones homosexuales, cifra que asciende hasta los 3.000 euros si se trata de un funcionario público. De reincidir y/o exigir que se respeten sus derechos humanos, se propone entre tres y cinco años de prisión (seis de ser un trabajador del Estado). La distribución, importación o posesión de material que "promueva la homosexualidad" también se castigaría con tres años de prisión.
Ucrania celebrará elecciones presidenciales en un año y medio y elecciones al parlamento en menos de un año. De esta manera, lo que pretende Vilkul, según denuncia Open Democracy, es utilizar el odio contra el colectivo LGTB para generar un mayor sentimiento antieuropeo en el país acusado falsamento a la Unión Europea de querer destruir el país con valores contrarios a los ucranianos.
Por suerte, no parece que el proyecto de ley presentado por Oleksandr Vilkul vaya a prosprerar. O bien no superará los trámites parlamentarios o será rechazada directamente, ya que ha de pasar por un Comité de Derechos Humanos que vigila que no haya ningún tipo de discriminación en las leyes.