El Ayuntamiento de Madrid ha denegado la licencia para la celebración del Reggaeton Beach Festival (RBF), que ha tenido que suspender su gira en Madrid. Ya ha sido activado el protocolo de devolución del dinero de las entradas vendidas.
El evento estaba previsto para el domingo 22 y 23 de julio, y se esperaban al menos 40.000 asistentes por día. Sin embargo, desde el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Consistorio, el Ayuntamiento de Madrid ha declarado que "no se garantizan las condiciones de seguridad ni de evaluación adecuadas para un evento de esas características".
Esta cancelación se ha producido tras los fallos de seguridad que se produjeron durante otros eventos como el Mad Cool o el concierto de Harry Styles. El precio de las entradas del Reggaeton Beach Festival se encontraba entre los 80 y los 225 euros, y entre los artistas invitados se encontraban Anuel AA, Eladio Carrión, Ozuna y Jhay Cortez.
Quejas de la organización
La organización del evento ha lanzado un comunicado este viernes 21 de julio en el que ha denunciado el "agravio comparativo" y la improvisación de "todo el trámite administrativo" por parte del Consistorio. Ha calificado la cancelación de "injusta" y "arbitraria".
Otro de los aspectos criticados es que supuestamente la Corporación local filtró el miércoles 19 la decisión de denegar la licencia del festival, anticipando una información sobre unos actos administrativos "que no tuvieron lugar hasta veinticuatro horas después".
La dirección afirma que "la filtración a los medios de la decisión adoptada ha sido utilizado para enmascarar una decisión que nada tiene que ver con el expediente de licencia de actividad presentado, sino con un conflicto entre administraciones gestionadas por partidos políticos enfrentados, por la construcción del recinto Iberdrola Music". El Ayuntamiento comunicó a esta empresa la cancelación del evento a través de una resolución de requerimiento de subsanación de pequeñas deficiencias, y en menos de dos horas, "sin dar tiempo a atender el requerimiento", dictó y comunicó resolución por la que denegaba la licencia y por tanto la celebración del festival.
La organización ha insistido en que es "inconcebible" que un espacio que desde que se construyó cuenta con todos los permisos y licencias para realizar este tipo de eventos, "se deniegue la celebración del festival RBF que se celebra en horario diurno y con un aforo de un 55% del dispuesto en el Mad Cool".
Desde el organismo entienden que se encuentran en "un conflicto entre administraciones y en una disputa política sobre los problemas que se han producido en Mad Cool o en el concierto de Harry Styles que nada tienen que ver con lo reflejado en el expediente administrativo ni con lo filtrado a la prensa, sino con la organización de los eventos citados". Han pedido disculpas tanto a las personas que habían comprado entradas y que no van a poder ir al festival como a los medios de comunicación por los posibles malentendidos que se han podido producir.