"¿Dónde está vuestra democracia?", denuncia uno de los ocho refugiados iraníes hacinados en La Jungla de Calais que se han cosido la boca en protesta por el desmantelamiento de su campamento. Un hilo y una aguja han sido suficientes para volver a poner el foco en lo realmente importante: Europa es responsable de la crisis migratoria y humanitaria más importante desde la Segunda Guerra Mundial.
Este es el contexto que se encuentra detrás de la fotografía.
1 El 'sálvese quien pueda' de la Unión Europea
Europa parece haberse olvidado de la crisis humanitaria de los refugiados y no responde con una política migratoria unilateral para los 27 países miembros. Francia coge ejemplo de Dinamarca, Alemania o Grecia y toma represalias contra los refugiados que se concentran en Calais, en la costa noroeste del país galo, que limita al norte con la frontera de Bélgica y cuya zona portuaria conecta con el Canal de La Mancha.
2 La frontera bisagra y el efecto contagio
El contexto geopolítico francés en la zona de Calais ya es complicado de por sí debido a dos factores circunstanciales: la posición estratégica como frontera entre Reino Unido y Bélgica y el auge de las políticas conservadoras en los pasados comicios franceses. El carácter limítrofe de Calais con Bélgica y la cercanía con ciudades reacias a los refugiados como Brujas abren la puerta al posible contagio social del miedo y dispara la necesidad de defenderse ante una posible amenaza. El caldo de cultivo perfecto para rescatar las políticas antimigratorias ante el pánico colectivo.
3 El incierto abandono de Reino Unido
A esta retroalimentación se suma el Brexit, el referéndum por el cual los ciudadanos de Reino Unido decidirán si quieren continuar su membresía en la Unión Europea o no. De suceder lo segundo, Francia cierra filas y advierte a Reino Unido de la intención por parte de los refugiados de entrar a través del Canal de La Mancha. Perder un extremo del túnel y la restauración de políticas proteccionistas provocaría un impacto considerable en Francia y, especialmente, en Calais.
4 El refugiado como arma política
Actualmente, la entrada francesa del Canal se encuentra rodeada de vallas y concertinas, lo que significa que Francia daría vía libre a los refugiados para acceder al otro extremo, una jugada maestra para lavarse las manos ante las impopulares e ineficaces medidas que está tomando contra este colectivo.
5 La apatía por los refugiados y su persecución
La falta de reacción del gobierno francés propició la creación de asentamientos que han ido confluyendo hasta fundar un poblado conocido como La Jungla, en el que conviven entre 4.000 y 6.000 refugiados en estructuras construídas con madera, plástico y escombros. Ante esta crisis humanitaria, la ejecutiva de Hollande ha instalado de forma provisional unos centros móviles para trasladar allí a las personas que sobreviven en La Jungla. Sin embargo, los refugiados cuya intención es cruzar el canal lo antes posible intentan escapar del gobierno francés para que no les identifiquen y les retengan en el país.
Para agilizar las retenciones de los refugiados, La Jungla ha comenzado su desmantelamiento a principios de marzo, a pocas horas de la cumbre de emergencia entre Cameron y Hollande. Este emplazamiento es habitado principalmente por sirios, sudaneses y afganos.