El caos en las urgencias extrahospitalarias de Madrid parece no solucionarse, a pesar de las manifestaciones que están llevando a cabo los médicos. Los sanitarios están denunciando las condiciones en las que se están viendo obligados a trabajar y el proceso de desmantelamiento al que parece verse abocado el sistema por parte del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
El nuevo plan de reordenación de los servicios de atención primaria de urgencia (SAR) propuesto por la Consejería de Sanidad se ha estrenado con el 21% de los centros incompletos y un 18% menos de profesionales disponibles, lejos de revertir la situación que ya enfrentaban los sanitarios.
Los sanitarios denuncian que se están cubriendo plazas de médicos con enfermeros y que se está ofreciendo un servicio de urgencias solo con personal de enfermería en muchas de las ocasiones. Ante la falta de profesionales, el Gobierno regional decidió dispersar los profesionales disponibles en los 40 SAR entre los 78 centros sin cubrir. Muchos de estos centros han dado el servicio sin contar con todas las categorías.
Con estos reajustes, solo el 79% de los centros han abierto con el personal completo de media, según la dotación prevista por la Consejería de Sanidad. En algunos casos, la cifra llega a reducirse hasta el 66%, según los datos de la Plataforma SAR Madrid.
Desde el pasado mes de octubre de 2022, los 40 centros de Urgencias extrahospitalarias rurales han perdido un 18% de profesionales. El plan de reorganización ha supuesto un recorte encubierto de 25 profesionales de medicina, 47 profesionales de enfermería y 25 celadores. Antes de la fecha, los SAR estaban integrados por 552 profesionales y ahora solo hay 455.
Los municipios del sur de la Comunidad de Madrid son los que más profesionales han perdido y ahora disponen de 33 facultativos menos. Las ciudades del norte tienen 24 profesionales menos y, en el oeste, hay 19 menos. Una disminución de profesionales que lleva a que el 80% de los días se produzcan cierres y una sobrecarga sobre los profesionales sanitarios de hasta 300 horas, denuncian desde la plataforma al diario Público.
Todos estos movimientos han supuesto, además, unas condiciones laborales muy precarias para los profesionales sanitarios. Algunos de ellos se han visto obligados a realizar desplazamientos de hasta 100 kilómetros para acudir a su puesto de trabajo. Además, solo dispusieron de tres dias para presentar alegaciones y nuevas propuestas en coordinación con sus compañeros.
Manifestación por la Sanidad Pública
En mitad de esta situación, los profesionales sanitarios mantienen una huelga indefinida de médicos de familia y pediatras de la Atención Primaria. Además, hay convocada una manifestación bajo el lema 'Madrid se levanta y exige Sanidad Pública y soluciones al Plan de Atención Primaria' el próximo 12 de febrero.
Se trata de una movilización que circulará por la capital y algunos pueblos de la región con el objetivo de recuperar los servicios públicos. Los facultativos de la Atención Hospitalaria también han amenazado con una huelga para que se cumplan sus reivindicaciones.