Un hombre de 50 años ha sido condenado a tres años de prisión por haber abusado sexualmente de su nieta. La Fiscalía pidió la máxima pena posible, seis años, aunquer finalmente el tribunal ha rebajado la pena a la mitad, asegurando que "la niña estaba dormida". El hombre había desnudado a la menor, le practicó sexo oral y tocamientos.
En este sentido, los magistrados destacan que no se puede imponer el agravante de 'prevalimiento', que se aplica a todos aquellos que han abusado de su superioridad o parentesco para forzar a un menor a acceder al abuso sexual por temor.
Los jueces, además, se reafirman destacando que la menor corrió a relatar todo lo que estaba sucediendo a la mujer del agresor, su propia abuela. Según se afirma en la sentencia, la menor no habría reaccionado con este comportamiento si su abuelo hubiera empleado la fuerza física contra ella.
Por todo ello, el tribunal ha decidido finalmente imponer la pena más baja con la que se puede castigar este tipo de delitos contra menores de 13 años: tan solo tres años de prisión.
Quedan probados todos los hechos
La sentencia, por tanto, destaca que todos los hechos que se le imputaban -es decir, la agresión sexual contra su propia nieta menor de edad- han quedado comprobados de manera tajante.
La decisión de los jueces contradice el propio testimonio del acusado, que negó todos los argumentos en su contra en todo momento.
La sentencia también establece una multa de mil euros. Una cantidad que el propio tribunal señala como "simbólica" porque consideran que "la menor no ha sufrido ningún tipo de trauma" por los abusos sexuales que ha recibido.
Su abuelo, mientras tanto, tiene prohibido acercarse a su nieta ni comunicarse con ella durante la próxima década. Además, permanecerá durante cinco años en libertad vigilada, con la obligación de someterse a cursos "formativos y de educación sexual".