David Guerrero, 'El niño pintor', desapareció en Málaga el 6 de abril de 1987. Desde entonces no se sabe nada de él. Su caso se archivó en julio de 1996, ya que no había nuevas líneas de investigación y podría haberse dado la prescripción de los posibles delitos.
El caso, que ha estado caracterizado por la incertidumbre y la ausencia de novedades, se volvió a abrir el pasado mes de abril, cuando la Comisaría Provincial decidió reactivarlo desde una nueva perspectiva en la que han incluido nuevos interrogatorios.
La nueva pista que han seguido y estudiado los investigadores podría desembocar en que por aquella época un grupo de pedófilos rondaba por la zona de El Perchel, en Málaga. Se hablaba entonces de tres hombres que se jactaban de un tal Gervasio, relacionado con la desaparición del niño.
No obstante, no era la primera vez que aquel nombre llegaba a oídos de la policía. Los agentes consiguieron dar con los sospechosos, todos ya mayores de 60 años y algunos más colaboradores que otros, y llegaron a la conclusión de que todos habían tenido relación entre sí.
Un testimonio repleto de incoherencias
El nombre de Gervasio ya aparecía en las cartas anónimas que llegaron a la familia, en las que se afirmaba que el hombre estaba vinculado a la peña El Cenachero, donde David daba sus clases de pintura, y podría tener algo que ver con la desaparición del niño.
Diario Sur, además, aclara que uno de los hombres investigados tiene antecedentes por corrupción de menores. Fue detenido en 1993 y en aquel momento ya le preguntaron si sabía algo acerca del paradero de David Guerrero, aunque lo negó.
Todos los investigados negaron conocer al tal Gervasio y el caso del 'niño pintor',por lo que la única baza que tenían los agentes era contactar con el informante. Cuando le localizaron y entrevistaron, su testimonio apareció plagado de incoherencias e incongruencias, por lo que a día de hoy el papel de Gervasio sigue sin haberse identificado. Por ello, los investigadores han descartado esta vía, que ya no da más de sí.
Actualmente la investigación no busca ninguna responsabilidad penal a los responsables de lo ocurrido, ya que al haber pasado tanto tiempo probablemente habría prescrito el delito. Sin embargo, tanto la familia como los agentes buscan resolver qué fue lo que ocurrió aquella tarde en la que se perdió el rastro de David.
Diferentes hipótesis en busca de la incógnita
En octubre de 2016, 'el niño pintor' fue declarado muerto. El juzgado fijó la fecha en el 6 de abril de 1997, a petición de la familia, que tenía la necesidad de desbloquear la herencia del marido,fallecido en 2015. David, al aparecer oficialmente vivo, constaba como heredero de su padre,lo que había bloqueado el reparto de bienes. No obstante, todavía siguen barajándose hipótesis y estudiándose todas las pistas posibles.
Y es que una de las caricaturas que hizo 'el niño pintor' antes de desaparecer ha sido otra de las grandes protagonistas. Él regaló aquel dibujo a una amiga, en clase, ydías después desapareció. La niña tuvo que entregar aquel retrato a la Guardia Civil. Hasta ahí todo normal. El retrato, que dibujaba a un hombre, apareció el pasado mes de octubre en el buzón de la niña, Gema Calderón. Ella misma ha afirmado estar segura de que es el auténtico, por la letra en el anverso y el agujero de la chincheta.
Ahora los agentes realizan un peritaje en busca de huellas y aunque la familia pide cautela, Jorge Guerrero, hermano de David, se pregunta quién habrá sacado dicho documento de las dependencias policiales en caso de que fuera el original.
El hombre helvético
A pesar de ello, no es la primera vez que este documento aparece como punto de partida: cuando David desapareció, se relacionó la caricatura con un turista helvético. Tres años después de la desaparición, una camarera de pisos declaró que había encontrado una servilleta en la que podía leerse "David Guerrero. Huelin" en una habitación del hotel en el que trabajaba.
Los investigadores solicitaron por aquel entonces una comisión rogatoria y viajaron a Suiza para inspeccionar el laboratorio fotográfico del sospechoso, que ya había fallecido. No hubo nada que pudieran relacionar con la desaparición de David, y el caso sigue siendo a día de hoy uno de los más oscuros y extraños de la historia de España.