'Red Flags' ha comenzado su andadura en Atresplayer. La serie creada por Nando López ha conquistando por completo a la crítica y al público. Antes de su estreno pudimos hablar con sus cuatro protagonistas, que ahondaron en sus personajes y en los debates que plantean sus respectivas tramas.
Mar Isern revela que contó con ayuda para interpretar a Érika pues no quería "entrar en clichés ni en juzgarla", especialmente a la hora de tocar los trastornos alimenticios. Aunque al principio le costaba entender algunas de las decisiones de su personaje, ha abrazado su realidad para acercarla al público haciéndola "muy humana y muy real".
En el caso de Walter, personaje encarnado por Ibrahima Kone, su principal caballo de batalla es esa masculinidad tóxica en la que no encaja pero a la que es empujado por su círculo más cercano. El actor considera que los jóvenes apenas tienen herramientas para enfrentarse a ello, por lo que considera fundamental "buscar apoyo, espacios seguros en los que puedas ser tú mismo, como en 'Red Flags'".
La sexualidad y el placer femenino así como la influencia del porno es abordado por Luna, en cuya piel se mete Iria del Valle. "El porno es una gran influencia, lo que es un gran error porque, como es natural, tú no te vas a sentir a gusto recreándolo", expone. "Es fundamental conocerse a una misma y especialmente llegar a consensos para que todas las partes disfruten", explica.
Por último, Diego Rey, encargado de dar vida a Toni, reflexiona sobre los abusos que se dan en el colectivo gay y que se han normalizado. "Abusos que van desde considerar menos al pasivo y al activo como macho alfa. O abusos de poder por diferencia de edad", señala, apuntando que la mejor herramienta para empezar a combatir esa realidad es hablarlo. "Puede ser una línea muy fina, pero hay que expresarlo", zanja.
Sus green flags
Si en algo coinciden los cuatro jóvenes es en señalar las green flags que es necesario potenciar y cuidar para hacer de nuestras relaciones algo más sano. "Capacidad de escuchar, empatía, sentido crítico, sinceridad y comunicación", exponen, lo que resumen en algo fundamental: "responsabilidad afectiva".
