Parece demasiado obvio que beber Red Bull no dará alas a nadie como dice el famoso eslogan de la compañía... pero parece ser que algunos se sintieron engañados con tal publicidad. Un grupo de consumidores ha presentado una demanda colectiva a la empresa, pues se sienten estafados tras no experimentar un mejor rendimiento después de consumir la bebida.
Ahora la empresa tiene que pagar 10 dólares, unos nueve euros a los consumidores representados por el letrado Michael Attar. El caso se basa en un acuerdo similar de demanda colectiva presentado en 2013 por un par de consumidores que afirmaron que beber Red Bull no les había dado alas o mejorado el rendimiento.
Attar alegó que Red Bull hizo declaraciones falsas sobre la utilidad de sus productos. Los canadienses que hayan comprado una lata del refresco energético en los últimos 12 años pueden apuntarse a una demanda en una web (solo accesible en ese país) para obtener la indemnización. Eso sí, deberán hacerlo antes del 14 de octubre.
El abogado citó cinco estudios que desacreditan los supuestos beneficios de la taurina, un químico presente en muchas bebidas energéticas y afirmó que Red Bull violó la Ley de Protección al Consumidor de Quebec al afirmar que era más efectiva que una taza de café.
Red Bull, por su parte, explica en un comunicado que su marketing "siempre ha sido ingenioso, veraz y preciso".
