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Sobrevivir a la pandemia: recursos para afrontar la ansiedad, incertidumbre, una pérdida, la soledad...

Hablamos con Cristina Mae Wood, doctora en psicología, para conocer recursos a la hora de afrontar la situación que vivimos en estos momentos.

Sobrevivir a la pandemia: recursos para afrontar la ansiedad, incertidumbre, una pérdida, la soledad...

Llevamos un año de pandemia y nuestra vida ha cambiado por completo. El último estudio del CIS indica que el 56% declaran haberse sentido tristes o deprimidos durante la pandemia, mientras que los sentimientos como la "ansiedad o el miedo" se mantienen entre el 45,9% de la población.

Nuestra vida ha cambiado por completo y esto implica romper por completo con todo tipo de rutinas de golpe, algo que no todo el mundo puede asimilar con facilidad. Con el tiempo, llega la fatiga pandemica: "Nosotros teníamos una vida con cierta rutina, haciendo más o menos lo que planificábamos y, de repente en marzo, ni podíamos salir a la calle sin mascarilla ni guantes, no podíamos viajar... son unas pérdidas que se han alargado en el tiempo y no sabemos cuándo terminarán. Esa falta de información e incertidumbre, esa pérdida de libertad, sin saber cuándo terminará, generan una fatiga y hartazgo", relata Cristina Mae Wood, psicóloga del Colegio de Psicólogos de Madrid.

Con este panorama, Mae Wood propone combinar la aceptación y, ahora, combinar nuestros cambios "para sentirnos mejor". Son pequeñas metas que "día a día" permitan pequeños avances que nos permitan llegar a esa meta. Entre ellos, por ejemplo, hacer nuevos conocidos, reforzar los lazos con nuestros seres queridos, encontrar nuevas aficiones... aprovechar este parón para afrontar cambios que nos fortalezcan personalmente. Si no conseguimos establecerlos solos, también podemos encontrar ayuda con una terapia. Quizás, allí puedas encontrar qué tipo de emociones están dificultando los cambios que necesitas.

Ahora, con ello, vamos a conocer mejor qué situaciones se han vivido en esta pandemia y cómo afrontarlas:

1 Ansiedad, depresión

El transcurso del tiempo y la llegada de las vacunas hace que descienda poco a poco el miedo a perder la vida por el virus, mientras que el impacto sobre la salud mental permanece e incluso se acentúa. Hay un dato que destaca: solo un 20% teme morir frente a un 72% que tiene miedo de contagiar a alguien de su entorno más cercano.

"Una cosa es el miedo a morirte tú, pero pensar que alguien cercano ha muerto por tu culpa llega a ser imperdonable. La gente vive estas situaciones con mucho miedo y, por ejemplo los padres piden estrechar los círculos, son los hijos los que rompen ese entorno, incluso un año, por seguridad, porque ese miedo es difícil de vencer". Sin embargo, ese miedo mal canalizado, puede llevar a patologías: "Puede derivar en patologías como ansiedad generalizada o Trastorno Obsesivo Compulsivo, por ello, hay que evitar, pero no todo, cumpliendo siempre las medidas con cuidado".

2 Pérdida de un familiar

Sin embargo, la pandemia ha sido especialmente dura en nuestro país: los datos oficiales ya superan los 70.000 muertos. Hay familias en las que, de golpe, se han perdido a los dos padres, varios familiares de golpe, varios hijos... "No es fácil superar una pérdida, por ello, hay que saber que es normal tener síntomas de depresión, no tener ganas de hacer nada, estar triste, no poder dormir..." Todos estos síntomas, aclara la psicóloga, "son normales", aunque pone una fecha límite: "Hasta un año". A partir de aquí, entra el "duelo patológico" y hace falta pedir ayuda a un profesional: "Lo importante es que la persona tenga apoyo, tenga información válida, tenga apoyo social por parte de familiares, que haga ejercicio, intente dormir... poco a poco estará mejor, en un tiempo determinado".

Para ello, es fundamental: "Lo importante es que la persona se dé tiempo, que lleve conductas saludables, que trabaje la culpa, el perdón y que se cuide, se hable bien... que poco a poco aprenda a adaptarse a la nueva situación que va a vivir, porque no va a vivir en la situación en la que estaba viviendo antes". Y añade, sobre la pandemia que estamos viviendo: "Si de las situaciones más dolorosas hacemos una buena lectura, esas situaciones son las que nos hacen más fuertes".

3 Sobrevivir a una UCI o a las secuelas de la enfermedad

"Hay todo tipo de casos, mujeres que están perdiendo el pelo, pérdidas de memoria... casos que en muchos casos quedan con secuelas permanentes", destaca Cristina Mae Wood. Uno de los más frecuentes, señala, "son las personas que han estado a punto de morir, que desarrollan estrés postraumático", que en este caso "necesitan sacar y hablar de todo ello, gracias a lo que podrán curar, porque esta situación no es para toda la vida; aunque requiere tiempo: han estado a punto de morir, aisladas, sin comunicación".

4 Estrés en sanitarios

El colectivo de los sanitarios ha sido uno de los más golpeados por la pandemia
"El colectivo de los sanitarios ha sido uno de los más golpeados por la pandemia"

Los sanitarios son uno de los colectivos más afectados por la pandemia, destaca Mae Wood. "Esta acumulación de sucesos estresantes de ver a gente pasándolo realmente mal, gente que se muere, tratar con los familiares, día tras día, trabajando sin descanso, con tanta incertidumbre, sin saber cuándo terminará esto... hay muchos médicos que han caído en una depresión, pero lo ocultan por temor a la incomprensión de sus compañeros, que están en la misma situación".

Las fuertes jornadas laborales a las que se están enfrentando los sanitarios también están pesando sobre su salud mental: "Al final, si trabajas tantas horas, no tienes tiempo para cuidarte, dormir y tener tiempo para socializarte con tus amigos... les están llevando al extremo y esa falta de autocuidado tiene secuelas". Por ello, destaca, "tienen que aprender a parar y pedir ayuda, porque no son supehérores y tienen derecho a sentir lo que sienten".

5 Afrontar la epidemia de la soledad

Cristina Mae Wood destaca que esta particular epidemia "está siendo especialmente dura con la gente mayor que antes ya estaba sola y veían a sus allegados muy de vez en cuando y ahora mucho menos. La gente de las residencias, sin contacto con la gente, han vivido uno de los principales factores predisponentes de la depresión", destaca la psicóloga.

Tener una buena red de apoyo social no es baladí, como bien atestigua la experta: "De hecho, se sabe que que la gente que tiene amigos y se relaciona más, vive más años, entonces, es importante que estas personas mantengan el contacto, ya sea por videoconferencia, por teléfono, por WhatsApp...". También recomienda que estas personas "hagan un nuevo amigo, ya sea con un vecino, una persona de la residencia, pero nunca aislarse".

6 ¿La pandemia cambiará nuestra percepción de la salud mental?

Cristina Mae Wood cree que será un punto de inflexión, ya que hemos vivido esta crisis en comunidad y, de una u otra manera, hemos sentido este cambio de una manera profunda: "Sí, la vamos a cuidar mucho más, vamos a estar más atentos, esto va a concienciar a la gente de lo importante que es cuidarse, escucharse, tener hábitos saludables, acudir a profesionales si se necesita, y esto nos hará despertar de lo importante que eran muchas cosas que antes no valorábamos por lo rápido que vivíamos".

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