Sonia Arenas fue una de las concursantes más mediáticas de la cuarta edición de 'Gran Hermano' en el año 2002. Allí entraron 12 concursantes, entre los que estaba Arenas, entonces con 24 años y procedente de Granada, recién graduada en Derecho, que ejercía como azafata y modelo.
Desde el comienzo del reality mostró su fuerte carácter y discutió con sus compañeros, lo que le llevó a ser la primera expulsada de su edición, aunque su carrera televisiva no había hecho nada más que comenzar.
El éxito de 'Gran Hermano' pasó a los platós de Telecinco para hablar de su vida, donde se afianzó como uno de los rostros más cotizados de la pequeña pantalla de la época. Entre sus trabajos, se encuentran 'A tu lado' o 'Crónicas Marcianas'.
Aunque su verdadero encontronazo llegó con Kiko Hernández, cuando un joven afirmó que había mantenido una relación con Sonia Arenas. Hernández salió a la palestra para asegurar que era un montaje orquestado por el chico para dañar su imagen, motivo por el que le llevó a los tribunales.
También acabó en los juzgados con Aída Nízar, por una intervención en el programa 'Sálvame Deluxe' en la que afirmaba que "cobraba dinero por irse con unos señores y luego los chantajeaba y amenazaba, que se dedicaba a una profesión muy antigua, según le había dicho una compañera de trabajo y que no trabajaba precisamente en una panadería". Por ello, el Tribunal Supremo dictó una sentencia a favor de Nízar, a quien tuvo que indemnizar con 20.000 euros.
Alejada del foco mediático
La sentencia contra Aída Nízar fue la gota que colmó el vaso para Sonia Arenas, al menos aparentemente. Ese fue uno de los últimos escándalos que protagonizó en televisión antes de abandonar la pequeña pantalla de manera definitiva.
Actualmente, Sonia se mantiene completamente alejada del foco mediático y no hay más detalles sobre su vida privada. En algunos foros de internet y en perfiles de redes sociales sobre reality shows se especula con su nombre como posible concursante para el próximo 'Gran Hermano VIP 8', aunque de momento solo son especulaciones sin base.
